dimarts, 5 d’octubre del 2021

HORAS DE NOSTRA DONA SANCTA MARIA.

LAS HORAS DE LA VIRGEN.

Hacia el mismo tiempo en que escribió Raimundo la elegía que acabamos de insertar, compuso el otro poema dedicado a la Reina de los cielos, que intituló las Horas de la Virgen. Tiene por objeto cantar las alabanzas de la madre del Salvador. Dividiólo el poeta en siete partes, formando cada cual una de las horas canónicas, que a su vez están también divididas en siete estrofas de doce versos. La primera parte comprende la hora de maitines, la segunda la de prima, la tercera la de tercia, la cuarta la de sesta (sexta; la hora de la siesta), la quinta la de nona, la sexta la de vísperas y la séptima la de completas. Empieza con una exposición, a la que sigue una plegaria para cantarse antes de cada una de las horas. La de maitines dedica una estrofa a Dios, otra al Dios padre, otra al Dios hijo, otra al Dios Espíritu Santo, y las tres restantes tienen por objeto el Criador, el Recreador y el Glorificador, hablando en cada una, de la Virgen María Madre de Dios, a quien llama guía de los pecadores; consejo, confortamiento, gozo y amor de los mortales; salvación del género humano, salud de todos los que la aman y gloria de los cielos todos.

La hora de prima se ocupa en sus siete estrofas de la encarnación del Verbo en el seno de María, doncella de tanta virtud, que otra más perfecta no pudiera hacer el mismo Dios; del nacimiento de Jesús y del placer que experimentó la Virgen al ser madre; de la pasión y de los dolores que traspasaron su corazón al ver las afrentas que Jesús sufrió y la muerte que le dieron; del descendimiento a los infiernos para libertar triunfante y victorioso a Adán y a los patriarcas; de la resurrección y del gozo de la Virgen al ver a Jesús que ya no podía morir; de la ascensión a los cielos, dejando Jesús a su madre en el mundo para ejemplo de las criaturas e intercesora de los pecadores; y del juicio final que ha de dar el premio a los buenos y el castigo a los malos.

En la hora de tercia habla de la sabiduría, cuyo don concedió el Espíritu Santo a María, para que pudiese escribir en el nuevo libro los nombres de los que la alaben y ensalcen; del entendimiento que la Virgen da a los que le son fieles, para que puedan conocer a Dios; del consejo de que está dotada para llevar el mundo por el camino de la salud; de la fuerza que da a los humildes y temerosos de ofender al Todopoderoso; de la ciencia que concede al hombre, para que columbre el refugio en donde ha de encontrar merced; de la piedad que encuentra el culpable cuando confía en la coronada Virgen; y del temor que ella inspira al hombre para impedirle caer en pecado.

Trata la hora de sexta del don de la justicia con que embelleció Dios el alma de María, para que juzgase a los arrepentidos y les otorgase el perdón; de la prudencia, luz que muestra al hombre el puerto de la salud y los caminos de la muerte eterna, y con que dota la Virgen a sus devotos; de la fortaleza de los que aman a la madre de Dios; de la templanza que quiere la valerosa Señora tenga el hombre por su amor; de la fé que debe haber el que quiera conservarse en la gracia de la excelsa Reina; de la esperanza que salva a los que en la Virgen la tienen puesta; y de la caridad que considera como la mayor de las virtudes.

La hora de nona la consagra el autor a los siete pecados capitales, diciendo: que la dulce María no puede tener afecto a quien en vez de atesorar amor a Dios en su corazón, recoge con avaricia las mundanales riquezas; que menos concede el delicioso sabor de los lícitos placeres a quien se entrega a la gula; que la concupiscencia es el pecado que más aborrece la celestial doncella, esbelto palacio de virginidad, suave aroma de la flor blanca del amor; que esta borra de su memoria al que por soberbia quiere en alto levantarse sobre los demás; que con la pereza, origen de la villanía y de todos los pecados, pierde el mortal a su abogada en el cielo; que la envidia es enemiga de todas las virtudes y de toda plegaria a la más amorosa de las madres; y que la ira nos enemista con ella, nos roba la libertad, encadena nuestro albedrío y ofusca nuestro entendimiento.

Los siete sacramentos de la iglesia son el objeto de la hora de vísperas. Dice que el matrimonio place a la madre de Dios, para que sean los fieles engendrados sin culpa; que le place el bautismo porque es imagen del de sangre con que Cristo nos lavó y regeneró desde la cruz, y la confirmación porque en la fé con que ha entrado en la vida se afirma el cristiano; de la eucaristía manifiesta que tiene tal virtud que no hay hombre que pueda expresarla, y que es indecible el gozo que ocasiona a María cuando un ministro justo es quien celebra el santo sacrificio; que la bendición de la Virgen recae sobre el varón que aspira al orden sacerdotal; que nunca niega aquella su perdón al que se entrega a la penitencia; y concluye ponderando la eficacia de la postrera unción.

Y por último en la hora de completas dice que la memoria de los grandes dones, de la esperanza y del perdón nos hace valientes, francos, alegres y virtuosos en todos nuestros actos, y que se alcanza el amor de Dios dedicando al divino hijo de María la flor de nuestros recuerdos, que es la de hacerle presente nuestra frivolidad: que el entendimiento hace comprender verdaderamente el pecado, despertando luego el temor y la contrición, al paso que María no permite que en culpa mueran los arrepentidos; que quien ama con toda su voluntad a la augusta princesa del cielo, tiene tan noble amor que en todo acierta, en nada yerra; luego dice a los ángeles que no importa rueguen a su reina para que nos ame, pues tanto es el amor que nos tiene que es innecesaria su intercesión; pues si entrañablemente no nos amase, nadie pudiera evitar las infernales penas, ni alcanzar los placeres del cielo; que al imaginar los terribles y eternos castigos llénasele el corazón de tristeza y miedo, hasta que se acuerda de la madre del amor; y al hablar de los sentidos, exclama: - “Cuando tiendo una mirada por la tierra, el mar y el cielo; cuando oigo el canto de los pájaros; cuando aspiro el perfume de las flores; cuando percibo el delicado sabor de los manjares; y toco ricas telas, preciosas maderas, oro y rubíes, y hablo entretanto con recogimiento con la Señora de los cielos; cuando a ella me entrego en cuerpo y alma; ay! siento entonces tanta dulzura en mi corazón, que nunca igual la experimento.” Y da fin Raimundo a su poema ensalzando los efectos de la verdadera oración.

Esta hermosa poesía está escrita en versos pareados, fáciles y fluidos y en esmerado lenguaje; y contiene no pocas bellezas literarias, ya en lo que mira a su esencia, ya en lo que atañe a su forma.


HORAS DE NOSTRA DONA

SANCTA MARIA.

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Deus, en vostra virtud comença RAMON aquestas horas de nostra dona Sancta María é cántense al só dels hymnes.


A honor del major Senyor

Jesu-Christ, vull far per s' amor

Set horas de sua mayre

Que es de peccats repayre,

Per esperança e perdó;

Las set horas aquestas só:

Maytinas, prima, tercia,

Mitg día, nona y sia

Vespres, completas, e si y fós

Altre hora fora joyós.

Cascuna es de setenas

Qui son de oracions plenas:

L' hora qui es de maytinas

Es de personas divinas:

Prima es de la humanitat

Ab que Deus ha el mon creat (1):

Tercia del Esperit Sant

Qui set dons dona en amant;

Mitg dia de set virtuts

Qui son carreras de saluts (2):

Contra los set peccats mortals

Está nona hora cabals:

Vespres son dels set sagraments

Qui de la fe son ornaments:

De set cosas es completa

Ab qui los Sants fan colleta

De sanctitat perpetual

En gloria celestial.


DE LA CONFESSIÓ QUE HOM DEU FER Á CASCUNA HORA

ANS QUE LA DIGA.


A vos mayre de pietat

Me confes de tot mon peccat,

Ab dolor e contricció,

Volent far satisfacció

A mon poder del falliment

Qu' ay fayt ves vos e mante gent:

E vos, dona, per pietat

Prenets esta hora en grat;

La qual dic per vostra lausor

E p' el vostro fill Salvador.

Ave María alegramen

Diga hom al començamen.


DE MATTINAS.

I.

De un Deu.

Es un Deu e una dona

Qui sobre totas es bona;

De aquests dos es trastot lo mon

En lonch, pregon, ample e redon;

La dona es Sancta María

Qui a fill sens d' hom paria,

E es un fill home e Deu;

E çell qui tot vòl esser seu

No hage pahor a la mort,

Que lo mal esperit l' emport;

Car Deus lo vòl al cel haver

Pus tot s' es dat a son voler.


II.

De Deu pare.

En la divina natura

Es un payre sens mesura;

En la natura humana

Una dona es qu' hom reclama;

Nostra dona mayre de Deu

Qui es filla de l' hom fill seu,

E del payre e la mayre fó (3)

Mercé, pietat e perdó.

Amdos están en aquel port

On hom no mor a mala mort;

Lo payre e la mayre amdos

Sien payre e mayre de nos.


III.

De Deu fill.

Es un fill Deu en Deitat
Fill de sa filla Christ nomenat (4);
Qui es trames per son payre
Per esser nostre Salvayre.
Aquel fill ha tan gran virtut
Que sens éll hom no ha salut;
E té per sa mayre perdó
E no diu a null hom de no
De neguna perdonança
Si en sa mayre ha fiança;
Aytal fill sia conegut
Per tot lo mon e car tengut.

IV.
De Sant esperit.

De Deu payre e fill amant
Hix un esperit qui es sant,
E es creayre e senyor,
E vòl la puella d' amor
Mays que quant ha creat sajus
E l'ha sus enfora Jesus;
E quant prega hom la puella (5)
Que li ajut li consella,
Que a son fill ella deman
Só de que hom la va pregan,
Puys l' ha fayta mayre d' honor
E refugi de peccador.


V.

De creador.

Lo mon ha sol un creador

Qui l' ha creat per far honor

A la puella sa mayre

De los peccadors guiayre

Com son en tribulació,

E pregon ella que lur dó

Conçell, confort, gaug é amor,

Com servesquen nostre Senyor

Ab tot quant han a lur poder

E de lurs peccats dol haver;

Aquella puella es cabal

De tot ço perque amor val.


VI.
De recreador.


Un recreador de quant es

En una verge home se fes,

Ab una tal condició

Que vengués a salvació

L' humá genre qu' era perdut,

E que la verge fos salut

De tots aquells que l' amarán,

E qu' el creayre en istán

Complesca sua demanda,

Pus sa mayre ho comanda,

Perque 's confort tot peccador

Si ama la dona meyllor.


VII.

De glorificador.

Gloria nostra dona 'l cel
Ab l' ángel Sant Gabriel
E ab tots los sants que la y son
En veser son fill desiron,
Qui ' els dona gloria tan gran
En membrant, entenent e aman,
E ab un tal sguardament
Que no es nengun hom vivent
Qui la pogués dir ni pensar:
- Fill, dix la Verge, pus poch dar
En est loch tal gloriament
Veng' on say tuyt nostro ’n parent.



DE PRIMA.

A vos mayre de pietat.

I.

De la sua concepció.

Ah Deus! ¿con gran maravella

Es que regina puncella

Haje ver home conçebut

Qui ver Deus sia sdevengut?

Emper no 'n so y maravellat

Pus que fo per lo esperit Sant,

Qui pòt complir quant vòl haver,

Si voluntat ha, ab son poder (6).

Mas la virtut d' on fó plena

Quant li fó fayta estrena

De fill Deu home qui fos seu

No la pográ far major Deu.


II.

De la nativitat.


Quant consir la nativitat

Qu' home ver pusca esser nat

De fembre verge e passar

Un cors per altre sens trencar,

Molt stay en gran spaven

Tro que pens lo conçebimen

Qui fó per miracle complit

Per lo Senyor Sant Esperit;

Mas quant consir lo gran plaer

Que la Verge hac sens doler

En enfantar home e Deu

Me maravell sobre 'l seyn meu.

III.

De la passió.

Anc pasio de passió

Ne de neguna acció

Poch sofrir cos ne pensament,

Com soferí la Verge humilment,

Quant vi son fill tant ahontat

Sus en la crotz mort e penjat;

E adonchs desirá morir

Car no 's podia sostenir;

Mas car havia gran plaer

En son amorós fill veser

No la podia pendre mort,

Estava en guayg e desconort.


IV.

Devallá als inferns.

Quant Jesu-Christ fó mes al vas,

Dix la regina: - ¿Qué farás?

Irás a mayso per morir,

O estarás say per vivir

En veent aquest moniment? -

De mentra era en est pensament

L' arma de son fill devallá

En infern, de lo qual gitá

Adam e tots sos companyons

Per victoria e perdons.

- Ah! dix Abraham, de ma cusina,

E com es de nos medicina!


V.

De resurrecció.

Jesus resucitat, sentit

Recobrá e virtut l' esperit

De la regina en plaer:

On fo conformat sens doler;

E dix a son fill en rien:

- ¿Que s' es feta soptosamen

La greu dolor qu' eu suy sentir!

E vos fill ¿podets may morir? -

E quant recobrá son scient,

E conech manifestament

Que son fill fó resucitat,

Null gaug al seu es comparát.


VI.


Del pujament de Jesu-Christ al cel.


Quant Jesus hac son fayt complit

Al payre, al Sant Esperit

En est mon, ah san Gabriel

E ab tots los ángels del cel,

Puja el sen a son payre,

Al cel qui es son repayre;

E sa mayre 'n lo mon lexet

En qui molt paubrement visquet,

Per ço que gran eximpli fós

A hom rich, avar e ergullós,

E que tots jorns son fill pregás

Que als peccadors perdonás.


VII.

Del dia del judici.

Resucitará tota gent

E venrá a lo jutjament

De Jesu-Christ qui es Senyor,

Qui dirá a li peccador:

- Anats a lo foch infernal

A haver dolor perpetual. -

E dirá a la puncella:

- Mayre! vostres fills apella

A la gloria eternal,

E dona lur juy per cabal (7)

A tota la lur voluntad,

Pus que per ells m' has tant pregat.


DE TERCIA.

A vos mayre.

I.

De saviesa.

A la mayre del gran Senyor,
Mayre de valor e d' amor,
Ha donat lo Sant Esperit
Un dó qui está molt complit,
Apellat sapiencia,
Per ço que aquel hom sia
En lo seu libre nou escrit,
Qui haurá d' ella gran bé dit;
Perque diguen bé de s' amor
Tuyt li just e li peccador:
Car ella 'ls dará tal saber
Que poran lo seu fill veser.

II.
De enteniment.

L' Esperit Sant enteniment
Dona qu' hom sia conexent (8)
De ço que es bé e es mal;
E la regina atretal
Lo dóna á çells qui son seus,
Per ço qu' ells coneguen Deus;
E la regina a l' esperit
Ha un gran orde establit,
Qu' hom entena son fill amán (9)
Ab contricció e plorán,
Que lur perdó culpas e torts
E que los guard de malas morts.

III.
De consell.

Dona Sant Esperit consell
A la regina, que capdell
Lo mon a via de salut (¡O)
Mas hom s'es tant desconegut
Que no 's vòl lexar capdellar
A la regina, ne pregar
Que lo consell quant es vençut,
E 'n mortal peccat cahut,
E está tot desemparat,
Com a home desconsellat;
E si la regina no pregás
Son fill, fora 'l mon en mal cas.


IV.

De força.

Sant Esperit dona força

A tot hom qui bé s' esforça

A reclamar quant es cuytat (11)

La regina de pietat,

Qu' enfortex tot pensament

Qui sia humil e tement

Contra falliment e peccat;

E télo tan fort esforçat

Si es pacient per sa' amor,

Qui tuyt li demoni major

No 'l poden pendre ne forçar,

Car al seu fill lo fá guardar.


V.

De sciencia.

Sciencia es donada
Per Sant Esperit, pausada
En la douça dona d' amor
Qui la dóna al peccador,
Per ço que sapia on es
Socors, pietat e mercés;
E que a ella los deman,
Car del donar ha gran talan,
E dona sciencia infusa,
E quant hom li quer no s' escusa;
Ans lo te fortment a mal
A çells a qui saber no cal.


VI.

De pietat.

Pietat! quius ha donada
A la Verge coronada,
Haus donada al Sant Esperit,
Per ço que no sian punit
Li peccador qu' han fiança
En la Verge quins avança
En tal granea e bontat
Que per vos son tuyt salvat,
E estors a foch qui mays no mor.
Pietat! venits a mon cor,
E fayts n' exir suspirs e plors
Membrant la regina d' amors!

VII.

De temor.


Temor! d' amor sols venguda
De la regina quins ajuda;
Sots per l' esperit tramesa,
De Deu e d' amor dexesa,
Per ço que tots comunament
Temem a fayre falliment
Contra la douça puncella
Que ab amor nos apella:
Çella e 'I Sant Esperit
En nos no han re depertit:
Temor! ab vos mercé deman
A la regina en ploran!


DE SEXTA.
A vos regina.

I.

De justicia.

Justicia es ço perque just
fá ver judici: e al fust
Pujá a morir lo Salvador
Per desliurar li peccador,
E per donar justicia
A sa mayre verge pia;
Per ço que faça jutjament
De tot hom qui es penedent (12),
Qui de peccats demán perdó
Prometent satisfacció,
Que si 's jutje sia jutjat
E'l peccat sia perdonat.


II.

De Prudencia.

Prudencia es la virtud

Perque hom eleig salut,

E fuyg a mal e peccat,

E es donada de bon grat

Per nostra dona a son amích,

Com per altre mal se castích,

E sapia el bé que pòt far

E lo mal que pòt esquivar;

Perque prudencia es luts

Que mostra vías de saluts,

E mostra carreras de mort,

E aporta hom a bon port.


III.

De fortitudo.

Fortitudo es tal virtud

Que conforta cor combatut

Contra malvestat e engan

Ab esperança, e ' en pregan

La regina que li ajut,

Com l' enemich sia vençut

Ab fortitudo, que es port

En qui cascun hom es tan fort,

Que vens e no está sobrat;

E qui es bé enamorat

De la Verge, mayre e flor,

Sia forts contra fals amor.


IV.

De temprança.

Temprança es virtud cabal,

E 'n sanitat mays qu' altre val;

Es virtud que soven dona

Bons mérits a la persona;

fá viure mesuradament

Menjant, parlant e en vistent;

E vòl la dona de valor

Que hom l' haje per sa amor;

Car ella la hac en est mon,

Perque tots aquells d' ella son,

Qui de temprança son vestit

E ab ella son be noyrit.


V.

De fe.

Fe es virtud ab que enten
Veritat nostre entenimen
Com enten sobre son poder;

E qui la fe vòl mantener

Dels articles e 'I sagrament,

Será en lo manteniment

De la Verge, qui fe amá

Quant Gabriel la saludá;

La nostra fé 'n ella romás

Quant Jesu-Christ passá p'el pas.

De la mort qu' hay gran dolor,

Car la fe no ha mays d' honor.


VI.

De esperança.

Es esperança la virtut

Ab qu' hom espera la salut

Que ve de merce e perdó,

E mou la Verge a rahó,

Que deja a son Deu fill pregar

Que tots aquells vulla salvar

Que en ella han bon esper,

Perque esperança, car tener

La deu tot hom pus que tant val,

E que la tenga per censal

De la Verge que li consent

A tot lo seu requeriment.



VII.

De caritat.


Caritat es virtut major

Ab que hom ama ‘l Deu d' amor,

En aman son prohisme e sé,

E la regina qui la té,

Per ço que la dó a tot for

E ‘n puscha hom complir son cor,

Aytant quant l' hom volrá complir

E ab gaug viure e morir;

E qui caritat vòl haver

Faça a la Verge son plaer,

Car sens ella no 's pòt donar

Vendra, comprar ne autrejar.



DE NONA.

A vos mayre.

I.

De avaricia.
Avaricia es çell peccat

Qui es mays contra caritat,

Contra larguea e perdó;

Espera 'n satisfacció

E no 's sadolla hom de res,

Ans lo sotsmet a tot quant es,

E pert n' hom la Verge d' amor

Qui no prega nostre Senyor

Per negun hom que sia avar,

Car per re noʻl pòt amar;

Pus que de diners fá tresor

E no del fill seu en son cor.


II.

De glotonia.

Glotonia es çell peccat

Perque vé ans paupertat,

E perque hom es soven mal sá

E en sas paraulas vilá;

E aquell hom que es golós

Mays que altre hom es pererós;

E quant no menja es irat,

E trist está quant ha menjat:

En la dona, flor de amor,

Hom golós no troba sabor,

Perque la Verge no 'l requer

Que li faça negun plaer.


III.

De luxuria.

Luxuria es pudent peccat

Qui en hom consuma sanitat;

E es peccat que mays desplau

A nostra dona, qui 's palau

De virginitat e odor

Que hix de blanca flor d' amor.

E aquell hom luxuriós

Es trop vilá e ergullós,

Si nostra dona vá pregan

Que sia 'n re d' éll membran,

Car dos contraris no estan

En un acort ne en un talan.


IV.

De ergull.

Ergull es peccat qui en alt

vòl estar, e ‘n jus pren tal salt,

Que negun home ergullós

No ha amichs ne companyos.

Ergull no hac la plasenta

Quant dix: - Vet mala sirventa (13)

Del Senyor, fasse 'n son plaer.

E hom que orgull vòl haver

No es per la Verge membrat

A la mort quant será jutjat;

Ans lo lexa anar a la sort

Del demoni a mala mort.


V.

De accidia.


Accidia es neglegiment

En far bé, e es amament

De falliment e de tot mal;

Perque accidia no val,

Ans desval tant, que tol valor

E' n pert hom la dona de amor,

Qui ama bé en tot quant es,

Perque es vilá e descortés

Vays la Verge e accidiós,

E mays que altre es anujós,

E ja la Verge no 'l valrá

A la mort quant ops li será.


VI.

De enveja.


Enveja es desijament

De castell, sembra o argent,

Contra caritat e rahó

Volent hom la possessió

D' altruy, sent que no' y ha null dret;

Perque enveja lo sotsmet

A ira e a dampnació;

E já no fá sa oració

A nostra dona que l'ajut;

Car envejós no ha virtut

Que sia exoit ne entés,

Car ab peccat null bé no es.


VII.

De ira.


Ira es trista passió

E voler contra elecció

De lexar mal e pendre 'l bé;

Perque hom irat no reté

En son voler sa libertat;

Car ira lo té carçerat,

E torba son enteniment,

E fá 'l fer mal soptosament;

Perque null hom qui es irat

En la Verge ha amistat;

Ans es per ella mal volgut,

Pus que per ira es vençut.


DE VESPRES.
A vos mayre.

I.
De matrimoni.

Matrimoni es sagrament

Que fá cópula carnalment

D' hom e fembra, e es amat

Per la Verge, que castedat

Ama, car está ajustat (11)

Seguents l' orde que fó pausat

En na Eva e en Adam;

E tot hom que castedat am

Sech lo primer ordonament,

E es a la Verge plasent,

Que vòl que hom sia engenrat

Ordenadament sens peccat.


II.

De baptisma.


Baptisma es lo lavament

Del peccat qu' el primer parent;

Han sobre tots homens sembrat,

Peccat original nomnat (15);

Lo cual baptisma ha en grat

Nostra dona, car començat

Fó per son fill en la crotz;.

Quant ab sa sanch nos lavá a tots,

E ’n flom Jordá fó batejats,

Per Sant Esperit saludats;

Gran fó lo seu baptisament (16),

Car molt hom n' ha salvament.


III.


De confirmació.

Confirmar es lo sagrament
Que confirma el batejament
Que han fayt del petit infan,
Lo cual atorga cuant es gran,
Ab voluntat e enteniment:
E Christ fó lo confirmament
Sus en la crotz ab sa greu mort,
Ab la qual mort son say estort
De mal peccat original;
E la regina qui mays val
vòl que hom sia confirmat,
Pus que en vera fe es entrat.

IV.


De la misa.

Lo sant sagrament del altar
Es dó a qui Deus no pòt dar
A paraula mays de poder,
Ab la cual Christ fá son cors fer
Ab lo prevera en traspassan
Pa e vi, en carn e sanch
Que es de nostron rey Jesus
éll estant al cel e sajus.
La virtut de aquell sagrament
No la pòt dir hom vivent,
N 'el gaug que nostra dona n'ha,
E majorment si hom just lo fá.


V.
De orde.

Orde d' acolit, diaque,
Prevera e subdiaque,
Es sagrament per Deu servir
En cantant e la missa dir,
E en infants a batejar,
E 'n matrimoni, confessar,
E lo prevera que perdó,
E faça estrema-unció,
E sia vicari de Deu,
E beneescha tot hom seu,
D'aquest sagrament fá plaer
A la Verge qui 'l vòl haver.

VI.
De penitencia.

Penitencia es sagrament
Per qui hom fá dejunament,
E's penet e requer perdó,
E hom fá satisfacció
De sos torts contra greus peccats,
E vòl qu' hom sian carçerats
En temor e 'n aflicció,
Ab dolor e contricció;
Aytal sagrament ha virtut
Qui mou la dona de salut
A una tal devoció,
Qu'a penedent no diu de no.


VII.
De extrema-unció.

Es la extrema-unció
Sagrament de querer perdó
A la fí assumadament
E qu'hom faça confirmament
De la fe en que ha estat,
E cascun s'en sia untat
Ab crisma com ver christiá;
E fo fayt en Christ quant penjá
En la crotz ab sanch e suor,
E en la regina ab plor,
Car ab negun sen no peccá (17)
Mays que nostres peccats plorá.


DE COMPLETAS.

A vos mayre.

I.
De membrança.

Membrança de gran dó
De esperança e de perdó
fá coratje franch e joyós
E 'n tots los fayts virtuós,
Per virtut del remembrament,
Si hom membre la pus plasent
Qui de membrar es joy e flor,
E fá membrar per nostr' amor
A son fill nostra frevoltat,
Per ço que haje pietat,
E per res no 's pòt abstener
Que nos am ab tot son poder.


II.

De entendre.


Çell qui enten ab veritat

Son falliment e son peccat

Ab contricció e temor

A la mort no hage pahor,

De son falliment e peccat

Si enten la gran pietat

Que ha de tots los peccadors

La douça dona de valors,

Que no sofer qu' hom sia mort

Ab neguna colpa e tort;

Pus que hom sa valor enten

E' s penet de son fallimen.


III.

De voluntat.

Qui ha veraya voluntat
A nostra dona de bon grat,

Há un tant noble amament

Que en tota res es avinent,

Leyal, humil, franch e cortes

E no falla 'n neguna res;

Car nostra dona el té tan car

Que no ’l lexa en res errar,

Amem donchs la Verge molt fort

Car ella es de tot gaug port,

Ont hom está segurament

E no tem nulla re vivent.


IV.

De angels.

Senyors ángels, nous cal pregar

La regina qu' ens, vulla amar,

Car ella ens ha tan gran amor

Que no y ha master pregador;

E vos senyor Sant Gabriel,

Michael, Seraphin, Raphael,

Fayts li ’n gracias e merces,

Car nostra advocada es;

Car si per sa amor no fós

Ja no pográ negú de nos

Fugir a pena infernal

Ni haver gaug celestial.


V.

De Imaginar.

Gay só quant vull imaginar

En la Verge gloriejar,

Que ha al cel imperial.

Imaginar mays me val
Que tot quant hay sentit de sá;
Car tots los sants que son d' allá
Canten de la sua valor,
Pregant per li peccador.
Mays quant imagin lo turment
Qu' en infern están longament,
Adonchs suy trist e hay pahor

Trò membr' a la dona d' amor.


VI.

De sentir.

Quant veig la terra e la mar,

Lo cel, e aug aucells cantar,

E sent de las flors lur odor,

E de las viandas sabor,

E toch drap, fust, aur, e rubís,

Per la dona de paradís

Ab la qual parle en pregan;

Quant l' arma e 'l cors li coman,

Adonchs sent al cor tal douçor

Que hanc no la sentí major

E dich a la Verge ploran:

- "Veus me dona 'n vostre coman (18)."


VII.

De pregar.

Aquell qui bé volrá pregar

La meyllor dona, e orar

Acus se de son falliment,

Desix aytant jutjament

Contra sí com ama perdó;

Car pus éll se pos en rahó,

No 'l pòt la dona de no dir

De res qui si vulla querir;

Mays çell qui ama mays salut

Qu' el judici per Deus volgut,

No fá oració leyal,

Ans ho té la dona a mal.

____


De la fí de aquest libre.

Las set horas son finidas

E per Ramon proferidas;

A la douça dona d' amor

Pregon per él li peccador.


VARIANTES.

(1) Ab que Deus ha ‘l mon recreat:

(2) Qui son de creaturas saluts:
(3) E del payre e la mayre só
(4) Fill de sa filla Deu nomnat,
(5) E quant prego ‘n la puella
(6) La voluntat ab son poder.
(7) E doner lur mi per cabal
(8) Dona com sia conexent
(9) Com entena son fill aman
(¡O) Lo mon havia de salut;
(11) A reclamar quant es irat
(12) De tot lo mon qui 's penedent,
(13) Quant dix: - Vetme la sirventa

(14) Ama, car está amistat

(15) Peccat original nomenat
(16) Gran fó lo seu banyament,
(17) Car ab negun seu no peccá
(18) - "Deus me don en vostre coman.” (este don pareix dou, pero sal passá en les u, n segóns lo tipo de lletra)

EL LLANTO DE LA VIRGEN. PLANT DE NOSTRA DONA SANTA MARÍA.

EL LLANTO DE LA VIRGEN.


Esta composición poética no es la primera que escribió Raimundo Lulio después de su conversión. Antes que poeta místico, abandonado que hubo las quimeras del mundo y su estro de trovador, se ejercitó en la poesía didáctica, rimando un tratado de Lógica que citan D. Nicolás Antonio en su Biblioteca antigua española, el P. Pascual en sus Vindicias lulianas y otros autores. El mismo Lulio nos habla de este poema en su Doctrina pueril, de cuya obra al parecer formaba aquel un apéndice. Después de inducir a su hijo, para quien escribió la Doctrina, a que se dedicase al estudio de la lógica para venir en conocimiento de la verdad, le dirige las siguientes palabras. - "Antes de estudiar la lógica en latín, apréndela en lengua vulgar y en rima, así como se contiene al final de este libro, lo cual te aconsejo para que de este modo la puedas después entender mejor, mediante la ayuda de Dios."

Lulio a imitación de los árabes, que tanto estudiaba, se aficionó a la didáctica, y así como ellos hacían objeto de sus poemas todas las ciencias por sutiles y abstractas que fuesen, nuestro autor no se arredró ante la dificultad de emplear su numen, en rimar una Lógica y más tarde unas Reglas para la aplicación del arte general, materias de suyo aridísimas para la poesía. Mas nada podemos decir con respecto al mérito de la primera porque no ha llegado a nuestros días; pero a juzgar por lo demás que de poesía didáctica nos ha dejado Raimundo, nos inclinamos a creer que no sería sin duda la mejor hoja del lauro poético del autor.

Hacia la misma época empero, o sea en el espacio que media entre los años de 1275 a 1282, en que escribió Lulio el tratado de Lógica en verso, parece que trazó también su elegía titulada Llanto de la Virgen. Durante este tiempo pasó Raimundo retirado en el colegio de Miramar cuya fundación había promovido, los días más sosegados de su existencia: calma breve sí, pero fructífera, y a la que debemos excelentes libros. En la tranquilidad de aquel retiro fue pues donde Raimundo, al mismo tiempo que escribía el precioso opúsculo de Oraciones y Contemplaciones, elevada su alma en alas de su devoción, trazaba el canto elegíaco de que nos ocupamos, dirigido a pintar la desolación de María al presenciar la angustiosa pasión y muerte de su divino hijo.

Esta composición está escrita con pureza, y sus versos son muy sentidos. Bellos son los apóstrofes que dirige la madre del Salvador a Judas que tan traidoramente vendió a su maestro; bella la queja que dirige al Eterno Padre por la deslealtad de los judíos.
- "Cómo a tanto te atreviste? dice al Iscariote. ¿Cómo tu boca asquerosa se atrevió a besar a mi hijo, tan cumplido en todo, y cuyos labios manan el aroma de la verdad, y la dulzura de los buenos consejos? ¡Cuánto le has ofendido con tu repugnante contacto!” - No son menos notables las exclamaciones de María al verse desamparada de todo el mundo, y las que le inspira la negación de San Pedro: - Preso está mi hijo, dice; llévanselo los judíos sin que nadie levante una palabra en su defensa; sin que yo, pobre y desvalida mujer, pueda estorbarlo. ¿Y no hay uno siquiera entre vosotros que le ayude?" - "Amedrentado por los judíos ha negado San Pedro a Jesús. ¿Y cómo no hubo más temor de mi hijo, que es su Dios y Criador? Y eres tú, Pedro, aquel a quien confió el cuidado de su rebaño, y a quien hizo pastor de sus ovejas! Tan atribulada me tienes por el poco amor que a tu maestro has demostrado, que no cesa de plañir mi boca, ni mis ojos de llorar." - Después se dirige a la muchedumbre y dice: - “ ¿No hay nadie entre vosotros que tenga compasión del que tanto nos ha dado, y que tanto sufre por nosotros?" - Al ver escarnecido a Jesús a quien escupían los judíos en el rostro, exclama: - "Oh cara gloriosa, cuya vista tanto placer me daba! ¡cuánto me holgaría de poder enjugarte siquiera! " - Y en otra parte se plañe de este modo: - “Desnudado han a mi divino hijo. Aquel que señor es de la tierra y de los mares, no tiene un miserable harapo con que cubrirse! Ay triste! Cuando veo caer sobre él tantos vituperios, mi razón se desvanece y mi pecho estalla de dolor. Señor, tomad ese mi velo para cubrir vuestras carnes, ya que vuestros enemigos escucharme no quieren." - Y al espirar (expirar) el Salvador, vueltos los ojos al cielo, exclama (esclama) fuera de sí: - “Miguel, Querubín, Serafín, Gabriel y Rafael, bajad y horrorizaos de la muerte que dan los infieles a su Salvador! Mirad como espira sediento, sin más refrigerio en su boca que hiel y vinagre! ¡Ni Caín fue más impío con Abel que estos malvados!" -

La elegía que nos ocupa abunda en bellezas y es una de las del autor escritas con más pasión. Hubiéramos de traducirla entera para indicar todos los pasajes que nos parecen notables: mas consideramos inútiles las citas cuando puede quien quiera formar su juicio con la lectura del original que transcribimos.


PLANT DE NOSTRA DONA

SANTA MARÍA.


I.


Anava ab gran gaug la verge María

A veser (1) son Deu fill que haút havía,

Per lo Sant Esperit sens d' home paría,

E car son Deu fill e home sabía

Lo gran gaug, e' l plaer que per éll sentia

No es quil pogués dir; mas gens no sabía

L' íra n’ el desconort en qu' esdevenia,

Car Judas Schariot concebut havía

En trahir Jesu-Christ qui morir volía

Per nosaltres a salvar, e per donar vía

Com mays l' hom servescha e que cascun sia

Seu per compra de mort, car per nos moría.


II.

- Judas Schariot! tú has mon fill venút,

Lo qual mays val que tot quant n' has haút;

Donat has per argent lo senyor de virtud;

Tú eres per mon fill e per mí molt volgut;

Mí has fals enganada e tú n' est deçebut:

E si eu ne son trista, tú ne serás perdut.

Fals! ¿com has pogut vendre cell qui es mays temut

Qui en home e Deu, e rey es de salut?

Jo' n romanch dolorosa: e tu n' est abatut!

¡Judas fals e traydor! mon cor has combatut

Ab ira e dolor aytant com has pogut,

Perqu' en serás en infern combatut e vençut.

III.

Senyor! a tuyt mi clam de la gran trayció
Que han fayt a mon fill li fals jueu falló,
Qui en mí ses fayt home per lur salvació,
E tots temps ha fayt bé e falliment nó (2).
Ara lo m' han trahit, e l' han mes en presó.
Ah jueus traydors! ¿per qual intenció (3).
Avets trahit mon fill que del linatge fó
De Davit e Moyses segon profeció?
D' aquest tan gran trayment, lassa, irada' n só
Tan fort, que tota' m sent en consumació,
E tot quant ha en mí tot está en passió;
D' aquest mal qui n' es fayt ¿qui 'n trobará perdó?

IV.

Judas! fals enemich de tot defalliment!
¿Com fuyts hanc tan ardit? ¿qual boca tan pudent
Basist mon Deu fill e amich de compliment,
Qui ha boca olent ab tan bell parlament
Que hanc mays no mentí n' en perlá ‘n falliment,
Ans en diu veritat tan virtuosament,
Que null hom viciós ne qui' n sia mintent
No la deuria baysar per negun trayment?
E tú falsergullos, has donat baysament
A mon fill qui es Deu e home exament,
Lo qual soven baysaba tan amorosament!
Ah fals! ¿com l' has trayt per ton vil tocament?

V.

Judas! tú has donat un bays per senyal fal
Per portar a mort lo meu fill que tant val,
E qui encresía de persona leal,
Enemich de virtud e en tot ple de mal,
Car has fayt fals senyal, tú n' haurás tal trebal
Que tostemps n' estarás en lo foch infernal:
Trista hanc mays no fó segons dret natural
Que ab falsa semblança hom visques en l' hostal
Mostrar veritat de nulla re corporal,
E aysó mateix es de causa spiritual;
E tú, fals mostrador, has mostrat hom vidal
Qui en cuant es Deu no pòt esser mortal.

VI.

Dolenta marrida, lo meu fill está pres;
Menenlosen jueus sens qu' éll no es defes
Ne eu que som fembra no y poria fer res.
¿Há negú entre vos qu´ ajudar y pogues?
Anava la puella pres son fill e espes
Demandava ajuda e tirava ses manes,
Sos cabells e sa cara rompía, e no es
Qui li donás ajuda, com si res no valgués
Ella ne son Deu fill, perque pietat es
Ausir lo desconort en lo qual ella s´mes:
E com foren ves ella, vilá e descortes
Tuyt li seu companyón el juden mal apres (4). -

VII.

Estava la regina molt fortment irada
Com per los seus si era desamparada,
Car sino Sant Johan per tots fó lexada;
Cridava la donçella: - Lassa! ¿on es anada
La nostra companya qui m' ha deshonrada,
Car m' han jaquida sola ab tant vil maynada?
Maynada del demoni, e qui m' ha donada
Tanta de pressura, e tanta de bocada
Que apenas mi sostench, tant fort son cascada. (5)
Lassa! e ja era per los meus aviada:
E si que hanc no fui en vers ells errada,
¿E per qual raysó m' han donchs exoblidada?

VIII.

Negat ha Sant Pere lo meu fill per pahor,
La qual hac dels jueus: ¿e no la hac major
De mon fill glorios qui es son creador?
E tú, Pere, qui eres un pobre pescador,
¿Has negat lo meu fill qui t' es honrat Senyor
E qui tú ha elet esser procurador
De totes ses ovellas, de qui t' ha fet pastor?
- Pere, dix la regina e dona de valor,
Tant fort mi has treballada per la pauca amor
Que aguist a mon fill per pauca de temor
De presó o de mort, per qu' em planch e' m plor,
…........

IX.

Estava lo meu fill entre´ els jueus cluchat;
Cascún colps li donava, dient: - ¿qui t' ha tochat?
Pus que tu 't fas profeta, devina veritat. -
Estava lo meu fill pacient e sanat
Per donarnos eximpli de gran humilitat
E de gran paciencia; perque fá gran pecat
Qui no pren son eximpli qui tant li ha costat
E qui no fá ço que pòt com él sia honrat.
Ah senyors! com son trista com tant pauch es amat
Lo meu fill Deus, qui nos ha tant donat,
E que per nosaltres es tan fort avilat.
¿Ha negun entre vos qui n' haja pietat?

X.

Pres es estat mon fill e per villania;

En la sua cara cascun li escopía;

Cara de Deu e home e on tot bé havia

En que veig escopir si ella podía

En ella escopir negú no y jaquía

E tant estava gran la inmundicia

Qu' en ella pausaven, que com la vesía

D' ella no‘m venia lo gaug que solía;

E car a ella, lassa, venir no podia

E que la denejás un pauch no moria.

Ah cara gloriosa, d' on joy me venia!

E com gran gaug hauria si tocar vos podia!

XI.

Per la cara e' l coll veig lo meu fill ferir
Ab las mans, e no 's mou, tant ama soferir
E seu trista e esper quant s' en volrán jaquir.
¡Ah cara a qui tany honrament e servir
E que hom vos deman perdó de son fallir,
Que en axí vos veig colpejar e´scarnir
Per tant malvat jueu! ¿com se pòt abstenir
Que no plor e no faça mant amargós sospir?
Ah coll tan pacient! ¿com podets sostenir
Tan spés feriment, ni eu com puch vivir
Vesentvos per tant hom tan fort envilanir,
Ni los malvats jueus no ugar de ferir?

XII.

Ah trista de mon fill! ¿e con es deshonrats
Entre los mals jueus e homens armats
Qui l' escarnexen com si hagués peccats!
Ah jueus plens de mal e no escarniscats!
Aquel per qui serets jutjats e flastomats
Lo dia del judici per ço col deshonrats
Quant adonchs vos dirá: - Anats, malavirats,
En lo foch infernal, on tots temps estiats,
Car mi encolpavets de ço d' on sots nafrats!
Ah fill! per piétat un pauc mi esguardats,
E ab vostre veser a ma pena ajudats,
Car en vos scarnir es mon cor treballats.

XIII.

Despullat es mon fill e tot quant ha li par,
Cell qui es ver Senyor de terra e de mar,
No ha un petit drap de qu' es puscha abrigar.
Ah lassa! tant lo veig en aysi nutz estar,
E per los fals jueus tant fort vituperar,
Ab pauch no pert lo seny e' l cor vòl esclatar;
- Senyors! aquest meu vel placiaus en él pausar:
Cells com a enemichs no´m volen escoltar.
Ah fill gloriós! pus vos lexats despullar,
De vostra ignocencia nos vullats adossar:
Car eu no payria l' escarns qu' eus veig far (6),
Ne car eu, lasseta, nous puch abraçar. -

XIV.

Trista fui e marrida quant viu lo meu fill ligat,
Fill qui está Senyor de tot quant es creat;
Fill que hanc mays no feu falliment ni pecat;
En aysi com anyell que hom ha degollat,
Qui en res no ´s defen e 's mon fill sanujat
Per pendre e ligar a la lur volentat,
Los braços tant forts ab un filet delgat: (7)
Mas açó éll sofería per sa humilitat
La divina natura qui tant l' ha exalçat,
Que tot quant ha creat a éll ho ha donat
E ab éll ajustada es hom e deytat. -

XV.

Estaba Jesu-Christ a un pilar ligat
E per dos forts ribaúts fortment era açotat,
Que lo cuyr dels costats n' havian tot levát.
Cridava la doncella: - ¿Ahont es pietat?
Ah jueus traidors! e com es gran crueltat
En lo vostre coratge ple de gran falsedat! -
Cridava la regina en alts crits a Pilat,
Que falsament havia son fill a mort jutjat:
Car en null falliment no l´havia trobat.
- Ah fill! dix la doncella, e com sots malmenat!
E com lo meu cor ab qu' eus he tant amat
Está en gran dolor e per vos treballat!

XVI.

De dos grans fusts fo fayt un molt greu bastiment
Per ço que lo meu fill en éll sofris turment,
Fayta' n fó la crotz on pren reperament
Trastot l' humá genre (8), e per avilament
Sobr´ el coll de mon fill lo posaren vilment,
Com si éll fos bastax li feren manament
Que éll portás la crotz qui pesa malament,
E per lo greu pes e per lo greu bastiment
Del seu cors glorios de tot mal ignocent.
E eu, lassa, qu´havia fort gran pesament
Cridava als senyors: - Fayts li 'n tost acorriment!

XVII.

Com mon fill fó al loch on fó crucificat,
E en subines ells l' hagueren envessat,
E ab tres claus en la crotz forment lagron clavat
E de cascuna part cascú clau rebavat
Per ço que la pena fos en majoritat,
Car envers la terra estaba regirat (9),
La sanch qui' s decorría tot era calcigat,
Cascun son peu torcava e era despagat,
Com a la sanch de mon fill l´havia acostat,
Sanch qui de font exia de home deytat,
E quant eu lo volia baysar era' m vedat;
Ah lassa! ¿com no muyr o no m' est ajudat?

XVIII.

Per ço que al meu fill fos donat gran turment

E que fos escarnit per trastota la gent,

Ab corona d' espinas e cascuna punyent

Coronaren mon fill quax qui fá honrament

A rey per son regisme com pren honrament;

E cascuna espina entrava tant fortment

Per lo cap de mon fill que tot era sanguent,

E per tota la cara era decorriment,

Del cap tro als peus, mas la angoxos turment

Que eu, lassa, havia no es home vivent

Qui lo pogués pensar, car sols l' esguardament

Que mon fill me fasía m' era quax foch ardent.

XIX.

Com dreçaren la crotz e mon fill pendut vi
En aquell punt un gran colp en mon cor sentí
De tant gran dolor que un pauc no ´m morí:
E la sanch e suor que d' aquell cors exí
Reguá lo payment, perqu' eu adonchs n' haguí
E bayselo molt car, mes per ço nos pertí
La ira ne dolor, ans tota me scarní
Quant sentí aquell sanch que Deus volch pendre en mí.
De mentre que mon fill penjava (¡O) en axí,
Cascun lo deshonrá e cascun lo escarní;
E' l meu fill callava, é ´l cap tenia clí
E al peu de la crotz Sant Johan era ab mí. -

XX.

Esguardá Jesu-Christ sa mayre e Sant Johan,

Ab esguart angoxós com a hom engoxán,

E dix a Sant Johan: - Ma mayre te comán;

Ella sia' n ta guarda duy may en aván:

E vos, mayre e dona, prenets per fill Johan. -

Trista quant eu viu que de mí feu comán

Cell qui no' m lexava nulla hora en quan,

Adonchs mi sentí sola e pensí en están

Que lo meu fill moría e que en gran afan

En aquest mon viuría, on visquí beneran

E ´n estar ab mon fill al qual dix en plorán,

- ¡Ah fill! menem ab tú, per mercé t´ho demán! -

XXI.

De mentre Jesu-Christ en la crotz pendía
En alts crits cridá que gran sed havía,
Car tota humiditat de son cors exía,
En sanch e en suor e per villanía;
Beuratje molt amar que sed no 'n havía
De sutja e de fel vinagre on metía
En la sua boca que mal no desía,
Boca douça d' amor e qui no mentía.
Ah, lassa marrida! ¿com tanta aygua sia,
Que es aço que mon fill, pus tant lo volía
No 'n pogué gens haver pus creada l' havía?
Trista fui quant no li 'n poguí dar aquell dia!

XXII.

Sentia Jesu-Christ en la crotz gran turment
Per las nafres dels peus, e per lo posament
De la sua persona, car en dislungament
Era de sos nirvis è p' el coronament
De cascuna espina que era trop punyent
En cara que havía aytant gran sentiment
De pena e dolor, com fó lo falliment
De tot l' humá linatge e de li primer parent,
Per ço que en fos fayt nostre reperament,
Altre dolor havía Christ en son pensament
Quant vesia sa mayre en tan gran languiment,
Encara que son cors mays fort n' era sintent.

XXIII.

Sentia nostra dona per son fill grans dolors,
Tant que tota estava en sospirs e en plors:
E en axí temblava com fembra per pahors (11)
Lo seu cors sant verge tot era 'n grans suors,
E lo cor se depertia per força de langors,
Tant gran dolor havía que hanc no' n fó majors.
Las suas mans torcía, e cridava: - Senyors!
Volentera morría, car les grans deshonors
E la pena que dats a mon fill, qui amors
Lo fan morir en crotz per tuyts li peccadors,
Mi costrenyen tant fort mon cor ab amargors
Que tot se desleya e´s baxa en dolors (12).

XXIV.

Levava nostra dona les mans e´ls uyls al cel,
En altes votz cridava: - L' arcangel Sant Miquel, (13)
Cherubin, Seraphin, Gabriel é Raphael,
Avallats e vejats esta mort tan cruel,
La qual fan a mon fill li malvat infael,
Sens que éll no ha colpa, ans es estat feel
Al payre qui 'l tramés en mí per Gabriel:
Veus com mor de séd e donenlí de fel
Ab sutja e vinagre, pus contrari a mel
Que no es foch ardent a pluja ni a gel.
Ah Senyor! ajudats, car hanc Cayn d' Abel
No hac mes crueldat com han aquest infael.

XXV.

Cridava lo Senyor qui morí en la crotz
Al seu payre Deu, e gitava sanglotz
Per angoxa de mort que soferia per tots:
- Oh Sant Pare, mon Deu! Vos qui tan bell sots
Pren lo meu esperit car mudar lo pòts
D' Adam e los prophetes e desligaralnots
Del pecat original qui estava en tots.
Ah Payre gloriós! vullats ausir ma vots
E perdonats est layre qui pres mi es en crotz,
Car en mí se confia que eu lo guart de lots
Hon estan li demoni en l' abís mays de sots,
Los quals tracten ma mort e fan d' ira fals mots.

XXVI.

Extremis Jesu-Christ è reclamet Ely, (Elí, Elí, lemá sabakhtháni?)
Qui es entrepetat: "Tú qui est Deu de mí, (14)
Deus de l' humanitat la cual el relinquí,
En lexarla morir mas d' ella no' s partí (15),
Mas volch que morís per ço que hagués fí
L' original peccat que per sa mort delí."
E adonchs Jesu-Christ espirá e morí.
En lo punt de la mort lo sol s´escuray
E si 's feu la luna, e 'l temple s´estomí;
Morí en quant hom, no en quant era daví:
Sa mayre qui´l viu mori al soll casi se jaquí,
E dix a la mort: - Ah mort! portatsne a mí!

XXVII.

Al cors de Jesu-Christ estava restaurat

Un fort petit de sanch per ço que calcigat

No fos per els jueus; mas Longí al costat

Lo ferí ab la lansa e ha lo cor trancát

D' on exí aygua e sanch que ha Longí tocat

En los ulls perque ha son vesér recobrat,

E d' aygua e de sanch fó lo payment rosat.

Maravellás Longí quant vi la claredat,

E de la mort de Christ hac molt gran pietat,

E penedís molt fort com lo hac nafrát,

E eu, lassa, com viu que Longí fo sanát,

Dix als jueus: - Vejats com havets trop errat!


XXVIII.

Quant viren los jueus que Christ fo trespassats,

Cascun lo lexá, e fó acompanyats

De sa mayre e Johan e no d' altre home nats.

Lo dól qu' abdos fasien no pòt esser comptats:

De mentre axí ploraven e mitg jorn fo passats

Joseph d' Arimatias qui era molt privats

De Jesu-Christ, demaná a Pilats

Lo cors de Jesu-Christ e ha li atorgats:

Si qu' éll e Sant Johan de la crotz l' han levats

E la douça puella prenlo en los seus brats,

E ‘n un nou moniment l' han tots tres pausats,

Ab una nova tela en éll l´han soterrats.


XXIX.

Maria Magdalena vench al moniment

On trobá la regina en desconsolament,

E si' s feu Sant Johan e pregá humilment

La puella d' amor que vingués mantinent,

Al hostal e prengués un pauch de recreament (16).

- Ah! dix la regina, tan greu depertiment

Es aquest que eu fas de mon fill, car no sent

Virtut ne força en anant ne en sient. -

E adonch la regina donant baysament

A la peyra del vás ab tal suspirament,

Que pauch no fó son cor ab gran esclatament,

Vench ab Magdalena en ella sustinent.

XXX.

Quant abdos foren vengudes a maysó,
Maria Cleofé e María Salomó
Estaven en la cambra en desconsolació;
Quant veren la regina que no‘ls dix oc ni no (17),
Car quax morta estava, mudaren lo sermó
Que elles li dixeren, no doná responsó,
Car pres era de mort per la greu passió
Que membret de son fill que a greu tort mort fó,
E' sguardá la regina ça ella enviró
Si veuria son fill rey de la mar e l' tro...............

XXXI.

De mentre nostra dona estava en plorar
E en torcer ses mans e en suspirs gitar,
A l'hostal vench Johan e volc la consolar.
La regina que plorava hanc no ´s pòt star (18)
Que ab ella no plorás e si volch esforçar;
Dix a la regina que no volgués membrar
Lo seu fill e sa mort per ço que repausar
Poguessen, car no ho poría molt durar.
- Ah Johan! dix la donçella, no sabs be consolar
Car en membrar mon fill mort no‘m pòt sobrar (19)
E si lo oblidava fallir mi ha amar,
Perque eu te prech fill qu' em vulles d' éll perlar.

XXXII.

Finit es aquest plant qui es tan dolorós,
De la Verge regina mayre de peccadors,
Lo qual vòl que canten los grans e los menors
La douça doncella qui es dona d' amors;
Perque eu Ramon Lull qui del cant ay dolors
Do als uns e als altres per ço qu´ els langors
Membren de nostra dona e la gran deshonors
Qu' es fayta a son fill per Prelats e Senyors,
Car en la Terra Sancta no fan dir lausors;
E si nostra dona hagués ara dolors
Quant tant pauch honren son fill, les hagrá majors.
A vos Verge regina coman est cant d' amors.

VARIANTES.

(1) En veser son Deu fill que haút havia,

(2) E tots temps ha fayt bé é falliment no fó.

(3) Ah Judas traidor! ¿per qual intenció

(4) Tuyt li seu companyon e 'l jueu mal apres.

(5) Que apenas mi sostench, tan fort son castada,

(6) Car eu no poria l' escarns qu' eus veig far,

(7) Los braços tant forts ab un filet ligat.

(8) Trastot l' humá linatje, é per avilament

(9) Car envers la terra estava regitat,

(¡O) De mentra que mon fill pendia en axí,

(11) E enaxí semblava com fembre per pahors

(12) Que tot se desfasia e 's baxa en dolors.

(13) En altas votz cridava: - L' angel Sant Miquel,

(14) Qui es interpretat: "Tu qui est Deu de mi

(15) En lexarse morir mas d' ella no parti,

(16) Al hostal é presés un pauch de recreament.

(17) Quant vereu la regina que no' ls dix oc, no,

(18) La regina que plorava mic no' s pòt estar

(19) Car en membrar mon fill, la mort no ‘m pòt sobrar,

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Las estrofas VIII y XXX están incompletas en los dos códices que tenemos a la vista.