La Fresneda en primera persona, hablemos todos el chapurriau
https://lafresnedaenprimerapersona.wordpress.com/2013/05/27/hablemos-tods-el-latin-chapurriau/
Según leo en una interesante web sobre “Historias del Bajo Aragón”, las dos lenguas que ahora hablamos en este territorio no dejan de ser diferentes evoluciones “mal habladas” de una misma lengua: el latín.
Habrá lingüistas que aporten más conocimiento de lo que tengo yo sobre las lenguas romances, pero lo que ahora me interesa no es el punto de vista científico, sino la forma de convivencia de ambas lenguas.
Desde que se decidió legislar y academizar la lengua, con la Ley de Lenguas de 2009, surgió la disputa que rápidamente capitalizaron los partidos políticos, haciendo dos frentes antagónicos y visceralmente enfrentados: el que propugna el catalán como lengua oficial (PSOE y CHA) y el que considera al aragonés como lengua propia (PP y PAR).
El interés de los partidos políticos, como entes, no es otro que obtener el mayor número de votos que les acerquen a detentar la mayor parcela posible del terreno del poder y para ello tienen la tendencia de politizar cualquier cosa, buscando adeptos en una u otra posición; por eso, la confrontación política fue seguida en parte por grupos que con la forma de asociaciones, y la justificación de ser culturales, llevaron la disputa política al ámbito cultural: es el caso de la catalanista ASCUMA y la aragonesista FACAO.
Pero lo cierto, como ocurría ya en el siglo XIV, es que la convivencia de ambas lenguas denota la naturalidad, la libertad y el respeto mutuo que existía entre ambas comunidades lingüísticas, y la madurez del pueblo se ha demostrado en pasar de la contienda política y saber que lo que se habla es la lengua aprendida en casa: un latín mal hablado en su doble variante, la española y “la de aquí” que no necesita tener nombre ni que venga nadie a imponerlo, creando un problema de identidad donde nunca existió.
Extracto del artículo “Lenguas y hablas del Bajo Aragón”:
El latín vulgar fue degenerando hasta dar origen a las diferentes lenguas romances, que no son otra cosa que latín mal hablado. Algunas de esas lenguas romances, las más predominantes, se fijaron mediante la escritura y han llegado a nuestros días… En los siglos XII y XIII, el territorio bajoaragonés fue poblado mayoritariamente por dos grupos humanos que tenían como medio de expresión dos formas distintas de hablar mal el latín: unos hablaban la lengua que acabaría llamándose catalán; y otros, la que acabaría llamándose español…En el siglo XIV, …, el otorgamiento (de los documentos concediendo el título de “villas” a varias localidades del Matarraña) se materializó en cuatro documentos idénticos donde sólo cambiaron los nombres de cada pueblo. Los cuatro están redactados en castellano, pero con una particularidad: los poderes de legación otorgados por cada una de las cuatro villas a su representante legal, para la firma de aceptación del convenio en Alcañiz, se redactaron en catalán. La convivencia de ambas lenguas en el mismo documento denota la naturalidad, la libertad y el respeto mutuo que existía entre ambas comunidades lingüísticas…. Al lemosín (lengua que hablaban los pobladores de lo que ahora es Cataluña, Valencia y Baleares) los pobladores de Valencia le llamaron valenciano, los de Cataluña catalán, los de Baleares mallorquín, menorquín o ibicenco. Nosotros, como éramos pocos en relación a la población aragonesa castellano-hablante, no le pusimos nombre…. Pasó el feudalismo, pasaron reyes y coronas, pasó España, pasó el imperio español y llegó Europa. Cayeron monarquías, repúblicas y dictaduras, con períodos de paz, guerras y posguerras. Hubo épocas sin literatura escrita, con intelectuales propios que cultivaron otras lenguas. Y, pese a todo, sin ayudas artificiales, la gente llana, el pueblo bajoaragonés, ha preservado su lengua ancestral…
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