Doméne Martí Juliá (1861-1917):
Psiquiatra de profesión, mantenía el hecho diferencial catalán tenía una indiscutible base biológica y animaba a poner en práctica de una especie higiene social para mantener la pureza racial. Según el ínclito doctor Martí, el catalán puro debía evitar el contacto con otras razas ya que estas corromperían su superior genética.
«Los degenerados y productos de razas inferiores y además decadentes que se han introducido en Cataluña ejerciendo la acción desorganizadora que en todas partes realizan los elementos biológicos degenerados»
Fue director del Instituto Frenopàtic de Les Corts de 1909 a 1915 y presidió la Sociedad de Psiquiatría y Neurología.En el terreno político, fue cofundador y presidente de la Juventud Federalista de Cataluña, que adoptó una posición radicalmente nacionalista. Presidió la Unión Catalanista el 1903-1916. Participó en el Primer Congreso Universitario Catalán y formó parte del comité ejecutivo de la Solidaridad Catalana en 1906. Colaboró en las revistas La Renaixensa, La Patria, La Nación, Cataluña, Juventud, La Tralla y Pueblo Catalán. Escribió el manifiesto Por Cataluña (1913), publicado por L'Avenç. La juventud catalanista que posteriormente ingresó en Estado Catalán o Nosotros Sólo! lo consideraron como un referente obligado.El Instituto de Estudios Catalanes creó el premio doctor Martí y Julián en su honor para premiar el mejor sobre psiquiatría"
Este tipejo tiene un monumento en la plaza Reina María Cristina en la "cosmopolita" Barcelona del s. XXI
Psiquiatra de profesión, mantenía el hecho diferencial catalán tenía una indiscutible base biológica y animaba a poner en práctica de una especie higiene social para mantener la pureza racial. Según el ínclito doctor Martí, el catalán puro debía evitar el contacto con otras razas ya que estas corromperían su superior genética.
«Los degenerados y productos de razas inferiores y además decadentes que se han introducido en Cataluña ejerciendo la acción desorganizadora que en todas partes realizan los elementos biológicos degenerados»
Fue director del Instituto Frenopàtic de Les Corts de 1909 a 1915 y presidió la Sociedad de Psiquiatría y Neurología.En el terreno político, fue cofundador y presidente de la Juventud Federalista de Cataluña, que adoptó una posición radicalmente nacionalista. Presidió la Unión Catalanista el 1903-1916. Participó en el Primer Congreso Universitario Catalán y formó parte del comité ejecutivo de la Solidaridad Catalana en 1906. Colaboró en las revistas La Renaixensa, La Patria, La Nación, Cataluña, Juventud, La Tralla y Pueblo Catalán. Escribió el manifiesto Por Cataluña (1913), publicado por L'Avenç. La juventud catalanista que posteriormente ingresó en Estado Catalán o Nosotros Sólo! lo consideraron como un referente obligado.El Instituto de Estudios Catalanes creó el premio doctor Martí y Julián en su honor para premiar el mejor sobre psiquiatría"
Este tipejo tiene un monumento en la plaza Reina María Cristina en la "cosmopolita" Barcelona del s. XXI
Pompeyo Gener Babot (1848-1920):
Periodista y uno de los más "ilustres" teóricos del nacionalismo racial catalán. Este iluminado y desequilibrado es uno de los que más insistentemente defendió el supremacismo racial con desfachatez y vehemencia. En 1.887 publicó "Heregías. Estudios de Crítica Inductiva Sobre Asuntos Españoles", obra que retomará y ampliará en 1.903. En este libro expondrá sus teorías raciales, basadas en la afirmación de que mientras en la España al sur del Ebro dominaban los elementos semíticos y negroides, en Cataluña predominaban los arios. Sus escritos, anteriores y en desatino no inferiores a los del propio Hitler no tienen desperdicio.
«Así somos catalanistas y no regionalistas, porque el regionalismo supone iguales derechos y por tanto iguales energías y organización en todas las regiones y eso es falso. Y soñamos en un impero intelectual y moral mediterráneo, por nuestra influencia sobre las demás naciones latinas, sin que las durezas e ignorancias castellanas nos desvíen.
La atmósfera de Madrid es pobre en helio y argón, y en sus aguas faltan el krypton, el neón y el xenón, de forma que en Madrid la inteligencia tiene que funcionar mal por fuerza, por la deficiente nutrición del cerebro. En breve produce una raza inferior.
En el centro y en el Sur, exceptuando varias individualidades, hemos notado que, por desgracia, predomina demasiado el elemento semítico, y más aún el presemítico o bereber con todas sus cualidades: la morosidad, la mala administración, el desprecio del tiempo y de la vida, el caciquismo, la hipérbole en todo, la dureza y la falta de medios tonos en la expresión, la adoración del verbo. Nosotros que somos indogermánicos, de origen y de corazón, no podemos sufrir la preponderancia de tales elementos de razas inferiores, ni de las tendencias, y por lo tanto tenemos un orgullo en disentir de ellos, en diferenciarnos de tales mayorías, en ser heresiarcas ante una tal ortodoxia»
Este iluminado tiene actualmente una plaza dedicada con su nombre en la Barceloneta.
Pero lo cierto es que en contra de lo que pudiera pensarse, las teorías de "Peius" tuvieron un notable eco. Los ramalazos racistas se repetirán en distintos ideólogos del catalanismo, desde Valentí Almirall (1841-1904) a Pere Màrtir Rosell i Vilar (1882-1933) o Joaquim Lluhí Rissech (1886-1929) por citar algunos; toda esta caterva de fervientes teóricos del nacionalismo catalán muy anteriores a la fundación del partido nazi (1920), ya en el S.XIX dejaron constancia de su exacerbado, pueblerino e irracional racismo.
Periodista y uno de los más "ilustres" teóricos del nacionalismo racial catalán. Este iluminado y desequilibrado es uno de los que más insistentemente defendió el supremacismo racial con desfachatez y vehemencia. En 1.887 publicó "Heregías. Estudios de Crítica Inductiva Sobre Asuntos Españoles", obra que retomará y ampliará en 1.903. En este libro expondrá sus teorías raciales, basadas en la afirmación de que mientras en la España al sur del Ebro dominaban los elementos semíticos y negroides, en Cataluña predominaban los arios. Sus escritos, anteriores y en desatino no inferiores a los del propio Hitler no tienen desperdicio.
«Así somos catalanistas y no regionalistas, porque el regionalismo supone iguales derechos y por tanto iguales energías y organización en todas las regiones y eso es falso. Y soñamos en un impero intelectual y moral mediterráneo, por nuestra influencia sobre las demás naciones latinas, sin que las durezas e ignorancias castellanas nos desvíen.
La atmósfera de Madrid es pobre en helio y argón, y en sus aguas faltan el krypton, el neón y el xenón, de forma que en Madrid la inteligencia tiene que funcionar mal por fuerza, por la deficiente nutrición del cerebro. En breve produce una raza inferior.
En el centro y en el Sur, exceptuando varias individualidades, hemos notado que, por desgracia, predomina demasiado el elemento semítico, y más aún el presemítico o bereber con todas sus cualidades: la morosidad, la mala administración, el desprecio del tiempo y de la vida, el caciquismo, la hipérbole en todo, la dureza y la falta de medios tonos en la expresión, la adoración del verbo. Nosotros que somos indogermánicos, de origen y de corazón, no podemos sufrir la preponderancia de tales elementos de razas inferiores, ni de las tendencias, y por lo tanto tenemos un orgullo en disentir de ellos, en diferenciarnos de tales mayorías, en ser heresiarcas ante una tal ortodoxia»
Este iluminado tiene actualmente una plaza dedicada con su nombre en la Barceloneta.
Pero lo cierto es que en contra de lo que pudiera pensarse, las teorías de "Peius" tuvieron un notable eco. Los ramalazos racistas se repetirán en distintos ideólogos del catalanismo, desde Valentí Almirall (1841-1904) a Pere Màrtir Rosell i Vilar (1882-1933) o Joaquim Lluhí Rissech (1886-1929) por citar algunos; toda esta caterva de fervientes teóricos del nacionalismo catalán muy anteriores a la fundación del partido nazi (1920), ya en el S.XIX dejaron constancia de su exacerbado, pueblerino e irracional racismo.
Aquí el racista e idiota Juaquín Torra :
