Simonavol a Pasquino; están juns a un hort; Pasquino se refregue les dens en una fulla de sauvia y se mor; Simona es arrestada, y volén mostrali al jues cóm va morí Pasquino, refreganse les dens en una de aquelles fulles, se mor de la mateixa manera.
Pánfilo habíe acabat la seua historia cuan lo rey, sense mostrá cap compassió per Andreuola, mirán a Emilia, li va fé un gesto volén di que contare la seua, y ella va escomensá: volgudes compañes, la historia contada per Pánfilo me porte a contaton una en cap cosa pareguda a la seua mes que va passá a un jardí, y del mateix modo arrestada, com u va sé Andreuola, no per forsa ni per virtut sino per inesperada mort se va librá de la justissia. Y com ya se ha dit mes vegades entre natros, encara que Amor de bon grado habite a les cases de los nobles, no per naixó fuch de les de los pobres y tamé an elles amostre alguna vegada les seues forses de tal manera que com a poderossíssim siñó se fa tindre temó de los mes rics. Tornaré a la nostra siudat, de la que avui, contán diverses coses, vagán per varies parts del món, tan mos ham alluñat.
Va ñabé, pos, no fa encara mol tems, a Florencia, una jove mol hermosa y pita per a la seua condissió, ere filla de pares pobres, que se díe Simona; y encara que tinguere que guañás en les seues mans lo pa que volíe minjá, y per a subsistí filare llana, no va sé cap impedimén per a que Amor li apareguere al cap dels actes y paraules amables de un mosso de igual condissió, que li portáe la llana per a filá, de nom Pasquino. Volenlo mol y no atrevinse a res mes, filán, a cada volta de llana que se enroscabe al fus tiráe mil suspiros mes calens que lo foc al enrecordassen de aquell que li portabe la llana per a hilvanala.
Ell, per un atra part, volén que se filare be la llana del seu mestre, com si sol la que Simona filabe, y no cap atra, haguere de sé prou per a fé totes les teles, mes assobín que a les atres hilvanadores la solissitabe. Per lo que, solissitán un y l’atra gosán al sé convoyada, va passá que, agarrán ell mes valentía de la que solíe tindre y ella traénse la temó y vergoña de damún, se van ajuntá, y los va agradá tan que no se podíen aguantá de trobás. Y aixina lo seu plaé se va inflamá mes, y va passá que Pasquino li va di a Simona que volíe que trobare lo modo de aná a un jardí aon ell volíe portála, per a que allí mes al ample y en menos temó pugueren está juns. Simona va di que sí, y donanli a entendre a son pare, un domenge después de diná, que volíe aná a la bendissió de San Galo, en una compaña seua de nom Lagina, al jardí que li habíe mostrat Pasquino sen va aná, aon lo va trobá en un compañ seu de nom Puccino, de mote lo Tort. Allí, escomensán un amorío entre lo Tort y Lagina, ells se van retirá a una part del jardí a disfrutá dels seus plaés y al Tort y a Lagina los van dixá a un atra.
Ñabíe an aquella part del jardí aon Pasquino y Simona habíen anat, una grandíssima y hermosa mota de sauvia, y al seu peu se van assentá. Habén parlat mol de una berena que an aquell hort volíen fé, Pasquino, giranse cap a la gran mota de sauvia, va agarrá algunes fulles de ella y va escomensá a refregás en elles les dens y les genives, dién que la sauvia los llimpiabe mol be de consevol cosa que haguere quedat después de minjá. Y después de llimpiás les dens va torná a la conversa de la berena de la que estaben parlán primé. Y casi no habíe parlat gens cuan va escomensá a cambiásseli tota la cara, va pedre la vista y la paraula y en poc rato se va morí. Veén aixó Simona va escomensá a plorá y a cridá al Tort y a Lagina, que rápidamen van acudí en los talons al cul, y veén a Pasquino no sol mort, sino ya tot unflat y ple de taques fosques per la cara y per lo cos, va bramá lo Tort:
- ¡Ah, dona roína, l´has envenenat tú!
Y habén fet un gran abalot, va sé sentit per mols que vivíen prop del jardí, y va aná escampanse lo rumor. Trobanlo mort y unflat y sentín doldres al Tort li "van fotre la martellada" (la culpa) a Simona de habél envenenat en engañs. Ella, per lo doló del acsidén que li habíe tret al seu amán, casi fora de sí, no sabén excusás, va sé cregut per tots que habíe sigut com lo Tort díe; per lo que, arrestanla, plorán sempre ella mol, va sé portada al palau del podestá. Insistín allí lo Tort, lo Rechoncho y lo Desmañat, compañs de Pasquino que habíen arribat, un jues sense fé llarg lo assunto se va ficá a interrogala sobre lo fet y, no podén compendre ella en qué podíe habé obrat mal o sé culpable, va volé, están ell presén, aná aon estabe lo cos mort y contali in situ com habíe passat. Fenla portá sense cap soroll cap allí, li va preguntá cóm habíe sigut. Ella, arrimanse a la mota de sauvia y habén contat tota la historia abáns per a donáli a entendre lo que habíe passat, va fé lo que Pasquino habíe fet, refreganse contra les dens una de aquelles fulles de sauvia. Lo Tort, Rechoncho y Desmañat y uns atres amics y compañs de Pasquino, se queixáen en presensia del jues, y demanáen que lo foc fore lo cástic. La pobreta, per lo doló del amán perdut y per la temó de la pena demanada per lo Tort, estabe apocadeta, y per habés refregat les dens en la sauvia, va patí aquell mateix acsidén que antes habíe patit Pasquino, no sense gran maravilla de tots los que estaben presens. ¡Oh, almes felises, a qui un mateix día va passá lo ardén amor y acabá la mortal vida; y mes felises si juntes a un mateix puesto ton vau aná; y felissíssimes si a l’atra vida se vol, y tos voléu com u vau fé an ésta! Pero mol mes felís l´alma de Simona en gran mida, per lo que respecte al juissi de los que, vius, detrás de ella ham quedat. La seua inossensia no va caure daball de los testimonis del Tort, del Rechoncho y del Desmañat (potsé cardadós o homens mes baixos). Lo jues, tot parat per lo acsidén, jun en los que allí estaben, no sabén qué di, va callá un bon rato; después, en lo juissi mes cla, va di:
- Pareix que esta sauvia es venenosa, lo que no sol passá en cas de la sauvia. Pero per a que no pugue matá a dingú mes, que se tallo hasta les arraíls y se avío al foc. Lo que ere guardia del jardí ya u estáe fen en presensia del jues, y encara no acababe de tombá la gran mota cuan va apareixe la raó de la mort de los dos amans. Ñabíe daball de la mota de aquella sauvia un sapojagán, y van pensá que la sauvia se habíe envenenat per culpa del sapo. Al sapo, no atrevinse dingú a arrimásseli, li van ficá al voltán una pila grandíssima de lleña, y allí jun en la sauvia lo van sucarrá, y se va acabá lo prossés del siñó jues per la mort del pobret Pasquino. Ell, jun en la seua Simona, tan unflats com estaben, per lo Tort y lo Rechoncho y lo Morro Gorrino y lo Desmañat van sé sepultats a la iglesia de San Paolo, de aon probablemén eren feligresos. jornada-cuarta-novela-octava
La conformación del nombre del pueblo de Horta de San Juan ha sido larga y compleja. La designación en las épocas medieval era de Orta, comenzando en el siglo XVIII llamándose Horta. En 1919, el consistorio municipal precedido por Onofre Pallarés, le añadió “de Sant Joan“. Intelectuales e historiadores comarcales han defendido el restablecimiento del topónimo originario, opinión mantenida también por la Asociación de Vecinos de Orta y el centro de estudios de la Terra Alta.
Hotel , Miralles, Horta , delicias de Lledó, Crial
La etimología de Hortapodría derivar de un origen ibérico que significaría cima, punto elevado. Los defensores de la H, sostienen que el nombre puede derivar de unas tierras de cultivo de este tipo, de las que hay muy pocas en el término municipal, o de Fuerte (fortaleza), forta, en rememoranza de sus fortificaciones. Otra teoría más reciente sugiere que el nombre procede de una mujer que habitaba el Mas de Miralles, Francisca Fortuño, de un solo ojo, "la torta", ya que perdió el ojo cogiendo olivas en el Parot en el año 1018.
ho va dir en català amb lleuger accent de Màlaga
Los orígenes históricos de Horta no se pudieron precisar con certeza, aunque tendremos que suponer su presencia de yacimientos prehistóricos. Las excavaciones han sacado a la luz numerosos restos prehistóricos que se remontan al periodo de la edad de hierro. Si que tenemos constancia de la presencia de vestigios ibéricos-ilercavons asentados en la zona más alta del pueblo y coincidiendo con lo que se denomina “el castillo”.
A partir del siglo II a C. Con la romanización de la península, Horta se encontraba situada cerca de una vía secundaria que se apartaba de Tortosa y atravesaba los puertos hacia la meseta, por el camino que luego sería Aragón hacia Castilla, siendo probable que en este momento el núcleo urbano no sufriera modificaciones.
No volvemos a tener noticias documentales de la población hasta la época musulmana. En este periodo y dado el impulso económico Tortosino debemos suponer la existencia de un castillo (documentado hasta el 1153 como fronterizo) sobre el antiguo poblado íbero. Se trataría de un recinto fortificado de dimensiones desconocidas ya que no ha llegado a nuestros días ningún vestigio, por haberse excavado y construido el depósito municipal de aguas en el emplazamiento del antiguo castillo, documentalmente dependiendo del castillo de Miravet . Podemos suponer también en esta parte alta la extensión de un sistema de murallas por las calles del Castillo y de Grau.
Los historiadores sitúan la reconquista de Horta de San Joan el 1097, antes que la de Tortosa, cuando según la documentación, Ramón Berenguer III tras fallar el primer intento de conquistar esta, dirigió a los castillos de Horta y Miravet, arrasando el primero completamente hasta que fue abandonado y perdiendo incluido el calificativo del lugar, reducido a “Puigventós de la Figuereta” por el fuerte viento que había, y puig, lugar elevado, como Puig Demont. Reconquistada Tortosa en 1148 y Miravet en 1153, se repuebla toda esta gran zona. La repetición de las cartas de población revela la dificultad que comportaba poblarla por su amplitud, siendo un proceso que se extiende hasta el siglo XII.
La primera carta de población de Horta de San Joan de 1165 es dada por el monarca Alfonso I, y una segunda de 1192 por Ponce de Reginaldo, del orden de templarios, los habitantes del lugar procedentes la mayoría de Lleida, dado que Horta había sido cedida por Alfonso II a los templarios (1177) a perpetuidad. Fruto de esta donación será la existencia de la Comanda de Horta de la que dependían Prat del Compte, Bot, Arnes, y Caseres.
A finales del siglo XII se inicia un periodo a la vez que repoblador, reformador. La recuperación, aunque muy lenta, tal y como demuestra que el año 1296 no se consiguiera aprobar los costums en el denominado “Consentuds” de Horta, se atribuida a la repoblación del lugar bajo dominio templario hasta su extensión en el siglo XIV. En este siglo deberíamos contar la presencia de los hospitalarios y el hecho de que la Comanda de Horta pasó a depender de la Castellanía de Amposta, uniéndose al resto de los pedidos de Aragón y Valencia, por lo que se vio desvinculada por un tiempo de Cataluña. / Cataluña era de la Corona de Aragón, no se podía desvincular del rey /
En el siglo XIII-XIV cuando se inicia la construcción de la iglesia parroquial de San Juan Bautista, a la vez que se construía el Convento de San Salvador fuera del casco urbano, así como la Torre del Prior (o de Galindo), todos ellos nos aparecen documentados coetáneamente y presentan características estructurales y estilísticas comunes.
La situación geopolítica de proximidad con Castilla del núcleo urbano en determinó su enmurallament en el siglo XIV durante el reinado de Pedro el Ceremonioso (1336 a 1387). En el mismo siglo deberemos suponer un crecimiento continuado, una densificación en el interior del recinto fortificado, la construcción de los principales edificios y la configuración de la Plaza Mayor (s.XIV-XV) frente a la iglesia. También lo son gran parte de las casas que la forman (con soportales de arcos apuntados y rebajados).
Documentalmente constatamos un aumento de población en el número de fuegos (de 43 en 1358 a 81 en 1378), siendo una prueba de este crecimiento generalizado, continuando en los siglos XV y XVI. De estos periodos será posteriormente el Ayuntamiento (s. XVI), la casa del Delme, sede de los hospitalarios en Horta. Habrá que contar, también, con la construcción del hospital (1580), muy próximo a la muralla.
El siglo XVII supondrá un freno importante al crecimiento de Horta debido a diversos factores (gran parte serán las consecuencias derivadas de los conflictos de la Guerra de los Segadores). La defección de Horta, que se puso de lado de los castellanos, comportó el asalto y el saqueo para impedir el paso del enemigo hacia Cataluña.
El siglo XVIII será el inicio de un nuevo periodo de prosperidad, creciendo la población espectacularmente en el curso de este siglo y la primera mitad del siglo XIX tal como lo desprenden los censos: 460 habitantes en 1718; y 2.316 en 1860 La estancia de Picasso en dos ocasiones: 1898 y 1909, particularmente fértil al inspirar más de doscientas obras entre dibujos y pinturas, es uno de los elementos dinamizadores de la economía turística de Horta que como todas las poblaciones de la Tierra Alta sufre una fuerte regresión demográfica y económica.
Actualmente Horta tiene una población de 1.240 habitantes (según el último padrón), pero cuando llega el fin de semana la afluencia de visitantes es muy grande, debido al atractivo turístico y cultural de esta población, y también a la gran cantidad de servicios que se pueden ofrecer.
Història complerta del Convent de Nostra Senyore dels Angels.
La construcció del convent pròpiament dit no se sap molt bé quan se va iniciar. Segurament els templers i posteriorment els hospitalers van aixecar alguna construcció de tipus residencial o agropecuària de la qual en resten pocs indicis. Probablement hi residí algun frare servent amb la missió de custodiar l’església. Poc desprès, quan el patronatge de la parròquia d’Horta passà al bisbe i fins a l’arribada dels franciscans, va quedar a cura de la comunitat de preveres de la población d’ Horta de Sant Joan, els quals celebraven missa molt sovint a l’església.
Aquest el trobem situat al peu de la muntanya de Santa Bàrbara. Els Franciscans van arribar dos segles desprès, l’any 1517, per iniciativa del magistrat d’ Horta de Sant Joan, però ben aviat s’en va anar sense saber massa bé perquè. Després d’uns anys d’abandó, els governadors d’Horta, aprofitant una estada de Carles I a Montsò, on estava reunit amb les Corts Catalanes, li ven demanar que intercedís davant el Provincial dels franciscans amb l’objectiu que tornessin al convent, aleshores buit. La petició va fructificar i els franciscans tornaren l’any 1542.
Va ser llavors quan li van posar la denominació franciscana de Nostra Senyora dels Àngels i quan es va fundar oficialment el convent. Cinc anys mes tard va arribar al convent el llec franciscà, fra. Salvador, de gram fama com a miracler i que contribuí força al creixement de la comunitat i de les dependències del convent, el qual es va veure obligat a rebre a multitud de gents que arribaven d’arreu del país. El fet que s’impartís un curs de filosofia franciscana i que s’acollia als donants, també hi va contribuir. Així, al segle XVIII la comunitat aplegava fins a 30 religiosos, i l’any 1835 quan s’arribà al seu punt culminant, va arribar a residir fins a 41 religiosos: 16 pares, 12 coristes, 9 llecs i 4 donants.
El convent va rebre nombroses donacions entre les quals destaquen de dos següents: els dos jornals d’Horta donats pel poble (1670) i les 700 lliures concedides en testament pel bisbe de Barcelona(1632). Poc després de la marxa de Sant Salvador, van marxar del convent els franciscans de l’observança (1576) i ven venir els franciscans recol·lectes que buscaven llocs retirats i lluny de les poblacions. A part de Sant Salvador, també hi residiren al convent altres homes sants com, per exemple, el francès fra. Antoni Mañero que va viure fins als 80 anys (s.XVI) a l’ermita de Sant Onofre; i D. Alonso de Granada, fill del noble Marqués de Campoteja i Camporey i cavaller de Santiago, que residí com a donant (s.XVII) i que llegà dues Corones de plata (una per la verge i l’altra per al nen), un encenser i barqueta de plata i una custòdia de plata de 141 onzes i mitja de pes. Al llar del camí que des del poble porta fins al convent, hi havia tot un seguit d’estacions del Via Crucis –devoció típicament franciscana- que acabava a les 36 grades del convent. Aquestes estacions estaven formades per pilars quadrats de pedra amb poselles que contenen les escenes de la passió de Crist reproduïdes en rajoles. Cada pilar de les estacions, quedava rematat per una bola, característica ornamental del s. XVII i principis del següent.
Convent de Sant Salvador d’Horta
Amb el regnat de Felip IV comença la decadència del convent motivat pels reiterats saquejos a que foren sotmeses les seves dependències i l’església. Primer amb la guerra dels segadors, una tropa de 60 soldats francesos van penetrar al convent amb l’excusa que allí es refugiaven tropes espanyoles. El resultat fou el saqueig general del convent i el robatori entre altres coses, del copó i de la relíquia de Sant Salvador. Amb la Guerra de la Independència, un altre cop les tropes franceses, ara comandades pel general Musnier, van tornar a saquejar el convent i l’església. Aquest cop es van mutilar les imatges i cremar tant la Verge com el crucifix, convertint el convent en un eventual hospital de campanya. Un cop retirades les tropes franceses, el guardià del convent, P. Josep Rel, fill d’ Horta de Sant Joan, va reprendre l’obra de reconstrucció.
Però el saquejos no s’acabaren aquí, i així, el 22 de Juliol de 1822, els revolucionaris constitucionals del Baix Aragó entraren a sac, retenint al guardià del convent fins que no van cobrar un rescat de mil duros. El 16 d’octubre van tornar i aquest cop ho van cremar tot. Els religiosos, però, van tornar i s’instal•laren fins a l’any 1835, quan van ser expropiades les seves propietats mitjançant la desamortització.
Llavors, el convent fou comprat per un fill del poble, Joan Bta. Fornós, el qual es dedicà a vendre teules, bigues, pedres, a casa del ferrer, cullera de melis, etc. Però quan l’església va estar en perill de ser desballestada, es va instituir una comissió amb exenclaustrats fills del poble, per comprar-li el que quedava, salvant d’aquesta manera l’esglèsia. El convent, però, va patir més les conseqüents d’aquesta acció destructora, com podem observar avui dia.
Arquitectura de Convent de Sant Salvador d’ Horta de Sant Joan.
A l’Esglesia de Santa Maria dels Àngels (Convent), es distingeixen dues fases de construcció ben diferenciades i contigües en el temps, perfectament visibles en el tram més curt de la nau. Per un altra banda, tenim la nau de l’esglesia que és d’època templera, de començaments del s.XIII; es tracta d’una artitectura d’un romànic de transició cap al gòtic emparentat amb l’arquitectura cistercenca, obrada en un carreuat perfecte. Per una altra banda, d’època Hospitalera (XIV), pertany el cor elevat com a prolongació de la nau, juntament amb la galilea davant la porta principal. Tot l’edifici ès de pedra talla en carreus mitjans disposats en fileres trencajuntades; d´una sola nau rectangular, rematada cap a l’est per un absis semicircular, lleugerament més estret que la nau.
Convent de Sant Salvador d’Horta
La planta està dividida en cinc trams rectangulars per arcs diafragma de contorn apuntat que coincideixen amb els contraforts i serveixen de suport a una coberta de fusta. Els introdossos dels arcs diafragma, els quals arrenquen de columnes de mitja canya, estan arrodonits amb un boet, forma característica de les primeres construccions cistercenques (con les de Poblet o Santes Creus) però amb la diferència que a Orta s’insereixen, en comtes d’una estructura típicament romànica, en una estructura mecànicament gòtica.
Els arcs de diafragma permeten una solució de la coberta de tipus mixt, entre les encavalcades de fusta i la volta de pedra, que permet una construcció ràpida i econòmica. Tenen el vèrtex situat a 10 m. de terra i carreguen a 5,5m. En columnes de tipus prismàtic i disminuït, adossades als contraforts que es projecten cap a l’exterior.
Les proporcions de columnes i capitells segueixen els mòduls d`un ordre clàssic, fet que dóna una esveltesa gòtica a la nau, que no s`havia vist abans en les esglésies del Temple. En els trams i al mig de l’absis es van obrir finestres altes, de doble esplandit i arc de mig punt, que tot semblar de factura romànica deixen entrar un cabdal de llum propi del gòtic. L’absis va precedit d’un arc triomfal, de mig punt, bastant més baix que els de la nau, la qual cosa va permetre situar un òcul molt lluminós a l’extradós. L’arc carrega en columnes cilíndriques, amb capitells esculturats amb motius geomètrics.
La volta de l’absis és clàssic racó de forn romànic nervat a la manera provençal, solució força estranya a Catalunya. El primer nervi arrenca de columnates aparellades amb les de l’arc triomfal, els capitells dels quals van decorats amb elements vegetals; els altres nervis descansen en cul-de-llànties ornats amb el mateix motiu ornamental. La porta principal està situada actualment a la galilea construïda pels hospitalers, però tot fa pensar que en època dels templers ho fos la que dóna accés al claustre. Aquesta ès una portalada cap-i-alçada, que per fora te les dovelles amb l’intradòs motllurat formant una arquivolta amb columna i capitell esculturat.
Exteriorment, els contraforts de la nau i absis sobresurten uns pams dels murs i estan coronats amb cornisa. Les capelles laterals, intercalades entre els contraforts de tramuntana, són d’èpoques més recents. Entre aquestes capelles destaca la d’estil barroc, planta quadrada i cúpula esfèrica, aixecada l’any 1711 en honor de Sant Salvador i amb motiu de la seva beatificació. Cal fer esment que en el tram més proper a l’absis, en la banda de les capelles laterals, es distingeix el que podria haver estat la sagristia, amb un arc apuntat i més alt, que el diferencia dels arcs que obren les capelles i que disposa d’un òcul.
Convent de Sant Salvador d’Horta
Els murs que es corresponen a l’afegit del cor no tenen contraforts, per la qual cosa són més gruixuts que els de la nau i poder suportar d’aquesta manera l’espadanya i permetre, sota seu, l’amplia portalada de dotze arquivoltes ogivals de secció lobulada, amb capitells que formen un fris seguit de tema floral.
L’ampliació practicada a peu de la nau està molt ben identificada des de l’interior per un tram molt curt que fa la transició entre la nau i el cor. S’inicia amb un pilar visiblement diferent als altres, que disposa de tres columnes adossades sobre el qual descansa un arc apuntat com els diafragmes de la nau, però més alt.
Segueix el cor cobert amb una volta de creuria. El pis del cor descansa sobre un embigat i aquest en una arcada transversal.
La galilea o nàrtex és de planta quadrada i està porticat, al qual s’arriba per una àmplia escalinata que salva el desnivell per accedir a l’església. Està cobert amb fusta que s’aguanta sobre un arc diafragma que el divideix en dos trams. Es poden observar diversos sarcòfags, un d’ells encastat a la dreta de la porta d’accés al temple que es troba mig tapat per la construcció posterior del convent i que ens priva llegir tota la inscripció. Probablement es tracta del sarcògraf del mestre constructor de l’ampliació hospitalera si ens atenem al text llegible i als símbols o escuts heràldics inscrits. La lletra és igual que la d’un altre sarcògraf on es pot llegir la data de 1357, època en la qual podem datar l’ampliació.
Les mesures originals de la planta, abans de l’ampliació dels hospitalers, eren de 15m. De llarg. Per 9 m d’ample, proporció que representa un càlcul basat en la secció àuria, molt comuna en les esglésies templeres. Pel que fa referència als elements ornamentals cal destacar la severitat existent. Tota la decoració, que és insignificant en relació al conjunt, es concentra en els capitells de l’arc triomfal i cul-de-llànties dels nervis de l’absis.
Biografia de Sant Salvador d’Horta. Millor dit, de Santa Coloma de Farners. Només per estar deu o dotze anys a Orta ja és d'Orta ? Quin rigor científic més rigorós.
Religiós franciscà i sant miracler popular, nasquè a l´hospital de Sta. Coloma de Farners, on els seus pares eren servents, l’any 1520. als catorze anys quedà orfe de pares, se n’anà al santuari de Nostra Senyora de Montserrat,on passa una llarga temporada servint com a criat, segurament allí, sota la direcció dels monjos, s’aniria iniciant en la seva vocació.
De Montserrat passa a fer de pagès al pla de Barcelona, però als vint anys resolguè entrar a la religió del Pare St. Francesc, vestint l´hàbit dels frares menors, l´any 1541. Prompte tingueren lloc els primers senyals extraordinaris i s´estengué la fama de santedat del frare.
Desprès de la feta la professió, els superiors, tement la fama de miracler que s’anava escampant, el traslladen al convent de Jesús (Tortosa), però els miracles continuaren i molta gent acudia per trobar remei als seus mals. Llavors cregueren convenient enviar-lo al convent Bellpuig (Urgell), on fou relegat a la cuina, perquè no hi hagués ocasió de comunicar-se amb els de fora. D’allí l’enviaren al convent de Lleida.
Els trasllats eren decidits pels seus superiors a causa dels miracles i les curacions, cosa que atreia molta gent. Va exercir els oficis mes humils, com porter, cuiner, etc. Cap a l’any 1547, arribà al convent d’Orta on va restar de deu a dotze anys (marxà el 1559). Als pocs díes començaren a arribar gent de totes les parts de Catalunya, de Valencia, d’Aragó, de Provença de Flandes…Molts d’ells malalts, cecs, muts, paralitics, tambè grans personatges, prelats, sacerdots i nobles; es parla que un any va arribar a aplegar-se 4.000 persones, per alimentar tantes multituds els queviures escassejaven i anaven molt cars.
El P.Provincial fart de l’exit del frare, del moviment inacabable de gent al covent, li ordenà canviar-se de nom (fra. Alfons) i marxar a Reus, de Reus tornà a Barcelona, allí fou processat per la Inquisició a causa dels seus miracles (any 1560), sense que el poguessin castigar.
El 1565 fou tralladat al convent de Càller (Sardenya), on fèu de cuiner i continuà fent miracles; allì moria l’any 1567. Fou beatificat el 1711 i canonitçat el 1938. Els franciscans celebren la seva festa el 17 d´abril, I l’Esglesia en general el 18 de març.