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dijous, 12 d’octubre del 2023

Lo burro mort.

Lo burro mort.

Una sagala que vivíe a un poble del Matarraña, Pepa,

Una sagala que vivíe a un poble del MatarrañaPepa, va aná a comprali un burret a un llauradó agüelo de un poble de la vora. Este li va demaná 15.000 pessetes de antes. Lo agüelet, que se díe Arturo, va acordá en ella entregali lo animal en son demá. Pero al día siguién, lo llauradó li va di:

- U sentixcoPepeta, pero tinc males notissieslo burro se va morí ahí només anaten. -

- Bueno, - va di la Josefina, - entonses tórnom los meus dinés

Lo venedó va replicá:

- No puc. Me los vach gastá enseguida en una desmemoriada mula vella.

La Josefa li va di:

- Vale, es igual, dónom lo burro mort.

-  ¿Y pera qué? - va preguntá l' agüelo, - ¿Qué farás en ell? Ya lo están ataullán los buitres del Mas de Buñol pera fótressel. -

- Lo rifaré – va replicá la Pepa.

- ¿Estás allunada o qué? cóm has de rifá un burro mort? -

- Pos fénu; no li diré a dingú que está mort, per supost. -

Un mes después de esta conversa, lo llauradó se va topetá en la Pepa a fira de Valderrobres y li va preguntá:

-  ¿Qué va passá en lo ruquet?

Pepa li va contestá:

- Lo vach rifá, vach vendre singsens números a sincuanta pessetes cada un y me vach emburchacá 25.000 peles.

-  ¿Y dingú se va queixá? - va preguntá l' agüelo.

- Sol lo guañadó, Cacholet, – va di la Pepa -, pero an aquell estrangé li vach torná les 50 pessetes, li vach doná un beset y va callá.


Pepa va creixe y se va ficá a la política, hasta arribá a diputada de les Corts de Aragó. Después va sé senadora, que bona sopadora ya u ere, y hasta ministra y tot, y va torná al escañ del Senado, y aixina va aná movén les perres de tots y emburchacanse una bona part, apart del seu jornal. Hasta va agarrá una exedensia de la seua plassa de professora al institut de Valderrobres pera aná bambán, com fa Lambán, perque va trobá mols "burros morts" al seu camí, y los va aná rifán a mols saboquets.

Pero lo milló de esta historia es que ademés pot seguí trobán mols mes ases morts pel antic Prinsipat de Cataluña, y antics reinos de Valensia y Mallorca (y alguna somera) pera emburchacás mes perres.

Tú no hauríes de dixá que te venguen o rifon burros morts.

Estate alerta, obri los ulls, milló encara la men, lo criteri y lo sentit comú, que es lo menos comú dels sentits. Pensa en los teus fills y filles, en la teua familia que puje.

Tú pots ajudá a que paron de véndremos burros morts compartín esta charrada.

George Orwell (Eric Arthur Blair) va escriure unes paraules que traduíxco:

Un poble que tríe corruptesinutilssinics y traidós, no es cap víctima, es un compinchat o cómplice.

Als George Orwell noch Eric Arthur Blair war

Lo burro mort.

Lo burro mort.

Una sagala que vivíe a un poble del Matarraña, Pepa,

Una sagala que vivíe a un poble del Matarraña, Pepa, va aná a comprali un burret a un llauradó agüelo de un poble de la vora. Este li va demaná 15.000 pessetes de antes. Lo agüelet, que se díe Arturo, va acordá en ella entregali lo animal en son demá. Pero al día siguién, lo llauradó li va di:

- U sentixco, Pepeta, pero tinc males notissies: lo burro se va morí ahí només anaten. -

- Bueno, - va di la Josefina, - entonses tórnom los meus dinés

Lo venedó va replicá:

- No puc. Me los vach gastá enseguida en una desmemoriada mula vella.

La Josefa li va di:

- Vale, es igual, dónom lo burro mort.

-  ¿Y pera qué? - va preguntá l' agüelo, - ¿Qué farás en ell? Ya lo están ataullán los buitres del Mas de Buñol pera fótressel. -

- Lo rifaré – va replicá la Pepa.

- ¿Estás allunada o qué? cóm has de rifá un burro mort? -

- Pos fénu; no li diré a dingú que está mort, per supost. -

Un mes después de esta conversa, lo llauradó se va topetá en la Pepa a fira de Valderrobres y li va preguntá:

-  ¿Qué va passá en lo ruquet?

Pepa li va contestá:

- Lo vach rifá, vach vendre singsens números a sincuanta pessetes cada un y me vach emburchacá 25.000 peles.

-  ¿Y dingú se va queixá? - va preguntá l' agüelo.

- Sol lo guañadó, Cacholet, – va di la Pepa -, pero an aquell estrangé li vach torná les 50 pessetes, li vach doná un beset y va callá.


Pepa va creixe y se va ficá a la política, hasta arribá a diputada de les Corts de Aragó. Después va sé senadora, que bona sopadora ya u ere, y hasta ministra y tot, y va torná al escañ del Senado, y aixina va aná movén les perres de tots y emburchacanse una bona part, apart del seu jornal. Hasta va agarrá una exedensia de la seua plassa de professora al institut de Valderrobres pera aná bambán, com fa Lambán, perque va trobá mols "burros morts" al seu camí, y los va aná rifán a mols saboquets.

Pero lo milló de esta historia es que ademés pot seguí trobán mols mes ases morts pel antic Prinsipat de Cataluña, y antics reinos de Valensia y Mallorca (y alguna somera) pera emburchacás mes perres.

Tú no hauríes de dixá que te venguen o rifon burros morts.

Estate alerta, obri los ulls, milló encara la men, lo criteri y lo sentit comú, que es lo menos comú dels sentits. Pensa en los teus fills y filles, en la teua familia que puje.

Tú pots ajudá a que paron de véndremos burros morts compartín esta charrada.

George Orwell (Eric Arthur Blair) va escriure unes paraules que traduíxco:

Un poble que tríe corruptes, inutils, sinics y traidós, no es cap víctima, es un compinchat o cómplice.

Als George Orwell noch Eric Arthur Blair war

diumenge, 18 de novembre del 2018

La extinción de la lengua balear

La extinción de la lengua balear

https://www.elmundo.es/baleares/2018/11/16/5bee834346163f889f8b45b4.html 

Según las últimas estimaciones existen 6.000 diferentes lenguas en el mundo, pero la mitad se extinguirán durante este siglo, lo que significa que cada dos semanas deja de hablarse una de ellas por el simple hecho de que ya no queda nadie que pueda transmitirla. ¿Cómo se pierde una lengua? Básicamente en tres etapas. La primera la constituye la presión que ejercen las autoridades sobre el pueblo para imponer el idioma que les interesa que prevalezca; en la segunda se aminora la imposición y se permite un falso bilingüismo cuyo único objetivo es aumentar la habilidad en el dominio de la lengua gubernamental mientras disminuye el uso de la secundaria. Es entonces cuando se entra en la tercera y definitiva etapa porque las nuevas generaciones, educadas íntegramente en la lengua dominante, consideran cada vez menos importante mantener conocimientos en lo que juzgan -porque así se lo han transmitido sin cesar en el colegio- idioma «poco culto o recomendable».La imposición catalanista no va a conseguir acabar con el castellano porque es la segunda lengua más hablada del mundo y constituye una herramienta imprescindible para no aislarse del resto del mundo. Sin embargo lo que corre serio peligro es la subsistencia del idioma balear, el que se habla en Mallorca, Menorca y las Pitiusas. O nos ponemos manos a la obra de inmediato o en pocas generaciones desaparecerá para siempre el legado que hemos recibido de nuestros antepasados. Por eso es imprescindible que no llamemos catalán a la lengua que hablamos en la islas. No sólo porque existen suficientes elementos que las distinguen, sino porque es la excusa desde la que imponer un idioma común en esa fábula llamada Països Catalans. No ha habido enemigo más feroz en la historia de nuestro idioma que el catalán oficial. Hay que luchar contra él si queremos que cuando empiece el próximo siglo quede alguien aquí que diga tassó o ca en vez de got o gos.El balear es de espíritu aventurero, Es una característica heredada de nuestros antepasados fenicios. No resulta extraño encontrarles en cualquier lugar del mundo. Desde Australia hasta las inmensas llanuras de Dakota. Están en todas partes y basta con oírles pronunciar dos palabras para situarlos. También resulta muy simple diferenciarlos de un catalán o de un valenciano. Esa diversidad no puede desaparecer porque con ella quedan atrás siglos de historia. Me niego a imaginar un día en el que un valenciano, un mallorquín, un chapurriau y un catalán se encuentren en cualquier lugar del mundo y sea imposible distinguirlos. Ese día habrá muerto para siempre nuestra lengua. / Sa nostra llengo /

Ese día habrá muerto para siempre nuestra lengua. / Sa nostra llengo /



La extinción de la lengua balear


dijous, 20 de setembre del 2018

PRIMERA JORNADA. NOVELA DÉSSIMA

Lo mestre Alberto de Bolonia fa discretamen avergoñís a una Siñora que volíe humillál an ell per está enamorat de ella.

Quedabe, al acabá Elisa, la radera novela per a la Reina, la que, en femenina grássia escomensán a parlá, va di:
Nobles joves, com a les clares nits són les estrelles adorno del sel y a la primavera les flos de los verds prats, aixina u són les frasses ingenioses de les loables costums y les converses plassenteres; éstes, com són curtes, convenen mol mes a les dones que als homes, perque mes de les dones que de los homes desdíu lo parlá mol, a pessá de que avui poques o cap dona entén les agudeses y sap contestáles: vergoña general es per a natros y per a cuantes están vives. 

Perque aquella virtut que va está al ánimo de les nostres antepassades, les modernes la han convertit en adornos del cos, y la que se veu en les robes mes recargades y chillones y en mes adornos, se creu que té que sé mol mes que atres honrada, no pensán que si en ves de damún de les espales damún del llom les portare, un ase ne portaríe alguna de elles: y no per naixó hauríe de honrás mes que a un burro.
Me avergoñix díu perque no puc res di de los demés que contra mí no digue: eixes tan assicalades, tan pintades, tan abigarrades o barroques, o com estátues de mármol callades, mudes, insensibles están o, aixina contesten si sels dirigíx la paraula, que mol milló fore que hagueren callat; y mos fan creure que es puresa de ánimo lo no sabé conversá entre Siñores y en los homes cortesos, y a la seua santurronería o beatería li han donat lo nom de honestidat com si cap Siñora honesta fore mes que aquella que en la camarera o en la rentadora o en la cuinera parlo; perque si la naturalesa u haguere volgut com elles u volen fé creure, de un atra manera les haguere limitat lo charrá. 

La verdat es que, com en les demés coses, en ésta ña que mirá lo tems y lo modo y en quí se parle, perque a vegades passe que, creén alguna dona o algún home en alguna frasota o dita aguda fé ficá roch o roija a un atre o atra, no habén medit be les seues forses, aquella vergoña que sobre un atre ha volgut aviá, contra nell mateix o contra nella mateixa l´ha vist torná.
Per lo que, per a que sapigáu guardátos y per a que to se pugue aplicá a vatres aquell proverbio que se diu per tot arreu, de que les dones en tot agarren lo pijó sempre, esta radera novela de les de avui, que me toque contá, vull que tos adiestro, per a que aixina com en noblesa de ánimo estéu separades de los demés, aixina tamé per la exelénsia de les maneres separades de los demés tos mostréu.

No han passat encara mols añs desde que a Bolonia va ñabé un grandíssim meche y de clara fama a tot lo món, y potsé viu encara, de nom ere mestre Alberto. Sén ya vell, prop dels setanta añs, tanta va sé la noblesa del seu espíritu que, habénli ya del cos partit casi tota la caló natural, no va repudiá les amoroses flames habén vist a una festa a una bellíssima Siñora viuda, de nom, segóns diuen algúns, doña Malgherida de los Ghisolieri; y agradánli sobremanera, com un jovenet les va ressibí al seu pit madú, hasta tal pun que no descansabe de nit si lo día anterió no habíe vist lo hermós y delicat rostro de la bella Siñora. 

Y per naixó, va escomensá a frecuentá, a peu o a caball segóns lo que mes a má li veníe, la carrera (carré) aon estabe la casa de esta Siñora.
Per lo que, ella y moltes atres Siñores sen van doná cuenta de la raó de la seua visita y moltes vegades van fé bromes entre elles al vore a un home tan agüelo, de añs y de juissi, enamorat, com si cregueren que esta passió tan plassentera del amor sol als néssios ánims de los joves y no a datra part entrare y se quedare.

Per lo que, continuán lo aná amún y aball pel carré, va passá que un día de festa, están esta Siñora en atres moltes Siñores assentada dabán de la seua porta, y habén vist de lluñ vindre al mestre Alberto cap an elles, totes en ella se van proposá ressibíl y honrál y después gastáli bromes per lo seu enamoramén; y aixina u van fé.
Eixecánse totes lo van invitá a passá dins, lo van portá a un pati fresquet aon van maná portá finíssims vins y dolsaines; y al final, en paraules ingenioses li van preguntá cóm podíe sé alló de está ell enamorat de esta hermosa Siñora sabén que ere amada per mols hermosos, nobles y cortesos joves.
Lo mestre, encara que sentínse atossigat, va ficá alegre gesto y va contestá:

- Siñora, que yo la vullga no té que maravillá a cap sabio, y espessialmen a vos, perque tos u mereixéu. Y encara que als homes vells los haygue tret la naturalesa les forses que se requeríxen per als ejercicios amorosos, no los ha tret la bona voluntat ni lo sabé qué es l´amor, sino que naturalmén lo coneixen milló perque tenen mes coneiximén que los joves. La esperansa que me mou a amátos, yo agüelo a vos amada per mols joves, es ésta:

moltes vegades hay estat a puestos aon hay vist a les dones berenán y minján altramússos, (com les guíxes) y porros; y encara que de los porros res es bo, es menos roín y mes agradable a la boca lo cap, la cabóssa, pero vatres, generalmén guiades per gust equivocat, tos quedáu en lo cap a la má y tos mingéu les fulles, que no sol no valen res sino que tenen mal gust. ¿Y qué sé yo, Siñora, si al triá los amáns no féu lo mateix? Y si u faiguéreu, yo siría lo que siríe triat per vos, y los atres despachats.
La noble Siñora, igual que les atres, avergoñínse una mica, va di:

- Mestre, be y cortésmen mos hau recriminat de la nostra presuntuosa empresa; en tot, lo vostre amor me es volgut, com de home sabio y de pro té que séu, y per naixó, salvaguardán la meua honestidat, diguéume tots los vostres gustos en confiansa. Lo mestre, eixecánse en los seus compañs, va agraí a la Siñora lo ratet passat y despedínse de ella rién y fen festes, sen va aná.
Aixina, la Siñora, sense sabé de quí sen volíe enfotre y fé chánsa, creén guañá va sé vensuda; del que vatres, si sou prudentes, mol be tos guardaréu.

Ya estabe lo sol inclinat cap al ocasso y disminuída en gran part la caló, cuan les narrassións de los joves y de les jovenetes van arribá al final; per lo que, la seua Reina va di: 

- Ara ya, volgudes compañes y compañs, res li falte al meu gobern durán la presén jornada mes que donátos una nova Reina que, segóns lo seu juissi, la seua vida y la nostra gobernará. Y per naixó, en reverénsia an aquell per qui totes les coses viuen y es lo nostre consol, an esta segona jornada Filomena, jove discretíssima, com Reina guiará lo nostre reino. 

Y dit aixó, ficánse de peu y traénse la corona de lloré, en reverénsia an ella se la va ficá, y ella primé y después tots los demés la van saludá com a Reina, y al seu señorío en complassénsia se van sometre. 

Filomena, una mica abochornada de vergoña, veénse coronada en aquell reino y enrecordánse de les paraules poc abáns dites per Pampínea, per a no paréixe mojigata, recobrada la ossadía, primé va confirmá los cárrecs donáts per Pampínea y va disposá lo que per al matí siguién y per al sopá debíe fes, y quedánse allí aon estaben, va escomensá a parlá aixina.

- Mol volguda compañía, encara que Pampínea, per la seua cortessía mes que per la meua virtut, me haygue fet Reina de tots vatros, no me séntigo yo disposada a seguí sol lo meu juissi sobre la forma de viure, y per a que lo que a mí me pareix fé sapiguéu, y pugáu afegí o disminuí al vostre gust, en poques paraules tos u mostraré. Si avui hay reparat be, los modos seguits per Pampínea me pareix que han sigut tots igualmén loables y deleitosos; y per naixó, hasta que, o per massa repetissió o per un atra raó, no mos pórton aburrimén, no penso cambiáls. 

Habén ya, pos, escomensat les órdens del que ham de fé, mos eixecarém, mon anirém a passejá o rondá un rato, y cuan lo sol estigue ponénse soparém a la fresca y, después de algunes cansonetes y atres entreteniméns, mon anirém a dormí. Demá, alsánmos a la fresca, anirém a voltá per aon cadaú vullgue, y com avui ham fet, a la hora vindrém a minjá; ballarém, y cuan mos eixequém de la michdiada, aquí aon avui ham estat tornarém a novelá. Y lo que Pampínea no ha pogut fé, per habé sigut ya tart triada per al gobern, vull yo escomensá a féu, es a di, a restringí dins de algúns límits alló sobre lo que pugám novelá, per a que cadaú tingue tems de podé pensá en alguna bona história sobre lo assunto proposat per a puguéla contá; lo que, si tos agrade, sirá esta vegada que, ya que desde lo prinsipi del món los homes han sigut espentats per la fortuna a casos diferéns, y u sirán hasta lo final, tots ham de contá algo sobre alló: sobre algú que, perseguit per diverses disgustos o dessepsións, haygue arribat contra tota esperansa a bon port. Les dones y los homes, tots per igual, van alabá esta orden y van aprobá que se faiguere; sol Dioneo, tots los atres habén callat ya, va di:

- Siñora meua, com tots éstos han dit, tamé dic yo que es mol plassentera y encomiable la orden per vos donada; pero com grássia espessial tos demano un don, que vull que me sigue confirmat mentres la nostra compañía duro, y es éste: que yo no siga obligat per esta ley de tindre que contá una história segóns un assunto proposat si no vull, sino sobre alló que mes m´agrado contá. Y per a que dingú penso que vull esta grássia com home que no tingue a má prou históries, desde ara me contentaré en sé lo radé que novelo.
La Reina, que lo coneixíe com home divertit, va compendre que no u demanabe mes que per a podé alegrá a la compañía en alguna história divertida si estigueren cansats de tanta narrassió, y en consentimén de los demés, li va consedí la grássia; y eixecánse tots, cap a un regueret de aigua claríssima que de una montañeta baixabe a una vall ombriosa, a la sombra de mols ábres, entre pedres llises, bolos, y verdes herbetes, en pas tranquil sen van aná.

Allí descalsos y ficán los brassos despullats a l'aigua, van escomensá a divertís entre ells de varies maneres. Y al arrimás la hora del sopá van torná cap a la masada y van sená en bona gana y ben a gust; después del sopá, fets portá los instruméns, va maná la Reina que se escomensare una dansa, Emilia va cantá una cansó, acompañada per lo laúd de Dioneo:
Tan me enchise la meua hermosura
que en un atre amor may
ni pensaré ni buscaré la ternura.
En ella vech sempre al espill
lo be que satisfá al intelecto
y ni acsidén nou o pensá vell
lo be me traurá que me es predilecto
pos ¿quin atre amable objecte
podré mirá may
que dóno al meu cor nova ternura?
No se escape este be cuan dessicho,
per sentí un consol, contemplál,
pos lo meu plaé apoye, y lo meu recreo
de tan suave manera, que expresáu
no podría, ni podría experimentáu
cap mortal may
que no haguere abrassat tal tendresa.
Y yo, que a cada instán mes me enséng,
cuan mes en ell fixo la mirada,
tota me entrego an ell, tota me oferixco
gustán ya de la seua promesa amada;
y tanta alegría espero a la meua arribada
a la voreta d´ell, que may
ha sentit aquí dingú tal ternura.

Acabada esta balada, que tots habíen corejat alegremen, encara que a mols los faiguere cavilá la seu lletra, después de algunes caroles, habén passat ya una part de la nit, li va apetí a la Reina finiquitá la primera jornada, y manán enséndre les antorches y cresols, va maná que tots sen anigueren a descansá hasta la matinada; per lo que, cadaú, giránse cap a la seua cámara, aixina u va fé.


ACABE LA PRIMERA JORNADA

SEGONA