Zapo encara se diu en z a La Codoñera, Torrevelilla, etc, Mezquín, Teruel,
zaguera (radera), zurda (esquerra), carrera (carré). Ejemple:
José Miguel Quinagrássia y Tomasico Bosque viuen a La Codoñera, a la zaguera carrera a la zurda, a una casa en finestróns. Són mes pancatalanistes que Arturico Quintanilla, lo que s´amorre a la Fon en la barretina ficada. Pep Miquel hasta es sóssio de Òmnium Cultural, tan cultural que pague les fianses dels secessionistes. Al net li han ficat Damià, no podíe sé Damián com lo patró del poble aon va náixe perque sinó Arturico s´haguere enfurruñat.
Chelá a Valjunquera. Chelada. Yo me chelo, cheles, chele, chelém o chelám, cheléu o cheláu, chélen,
Dalla a mols puestos (guadaña).
Ensenall (enséndre, encendallo) a Beseit per ejemple.
Desfulliná la enchumenera.
Fartallá, fartallada, fartanera, sé un fart,
fullarasca,
forca, lo forcó es una rama en dos rametes bifurcades, yo lo fea aná per a tallá en corbella o fals romigueres del regué o del caixé de la séquia a l'hort de
l´horta majó, la parada de la Creu, prop del sementeri.
pixá,
tea de melis, teó
amela roñosa o garrapiñada (zocorrón).
Republicano convencido, vivió largos años en Barcelona. La primera propuesta del valenciano aparece en la memoria de la Cámara Barcelonesa en el año 1923, fecha en la que se recoge la iniciativa de Vicent Clavel de crear un Día del Libro Español para el 7 de octubre, fecha barajada, por algunos historiadores, como la del nacimiento del literato Miguel de Cervantes, inspirado por la obra maestra de este escritor, don Quijote de la Mancha.
[…] Ese año, 1923, nada se sacó en claro, ya que el proyecto pasó a estudio pendiente de decisión. No es hasta dos años más tarde, un 2 de febrero en 1925, cuandoel valenciano don Vicent Clavel vuelve a proponer un Día del Libro Español, aunque no fue hasta el día 6 de febrero de 1926 cuando el rey, Alfonso XIII, firmaba por Real Decreto la “Fiesta del Libro Español”.
Sin embargo,no es hasta 1930 cuando se instaura definitivamente el día 23 de abril como Día del Libro, donde se sustituye la propuesta por la que había hasta entonces, que era la del 7 de octubre.
Muchos atribuyen este cambio a la creencia de que ese día, un 23 de abril pero en 1616, murió Cervantes. Sin embargo, como sabréis muchos, Cervantes murió un día antes: el 22 de abril. Resulta que el viernes 22 de abril, Miguel de Cervantes rindió el último suspiro. Al día siguiente, en los registros de San Sebastián, su parroquia, se consigna que su muerte ha ocurrido el sábado 23, de acuerdo con la costumbre de la época, que sólo se quedaba con la fecha del entierro. Debido a este motivo, como se sabe, es ésta última la que se conoce hoy en día, y en que se celebra cada año en España el Día del Libro.
Y finalmente, ya en nuestros tiempos, en 1995 fue cuando se tomó en cuenta el mismo 23 de abril para el Día Internacional del Libro y del Derecho de Autor, día que coincide con el fallecimientodeWilliam Shakespeareen la historia. Aquí, como con Cervantes, tenemos otro pero en la historia. Resulta que, por entonces, dicha fecha de la muerte de Shakespeare estaba regida por el calendario juliano, y para que entendáis esto se traduce en que en nuestro calendario, el gregoriano, la fecha actual sería el 3 de mayo.”
Pues ya ven: una maravillosa tradición catalana que se inventó un valenciano afincado en Barcelona y apoyó el Rey de España. Y es que Cataluña siempre ha sabido atraer y aprovechar los talentos del resto de España que tant han ajudat a fer aquella Catalunya gran part de l’Espanya gran.